Capítulo 22

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- ¿Qué son qué?; pregunta Poncho asombrado.

- ¡Vecinas! Pero en la casa les platicamos. ¿Alguien trajo auto?; pregunta Annie.

- Sí yo, si quieren los acerco, aunque yo me tengo que ir a casa; se excusa Ucker.

- Bebé, soy el bebé mayor y te ordeno que vengas con nosotros a casa de Dul. Además Rodrigo no vuelve en un mes y no molestamos a nadie; dice Anahí.

Al escuchar su nombre el rostro de Christopher cambia por completo.

- No, no puedo ir. A mí Natalia sí me espera en casa; comenta Ucker mientras observa disimuladamente la reacción de Dul.

- ¡Ay ya Chris! A tu novia la ves todos los días, ¿a nosotros cada cuánto tiempo? Y tú Dul, ¿no le vas a decir nada?; le pregunta Poncho.

- ¿Qué?; comenta Dulce desconcertada.

- Ay no, esta chava cada vez es más autista. Christopher, si no vienes por tu propio pie, te llevo yo de los pelos; lo reta Poncho.

- ¡Ay ya bebé, di que sí, di que sí!; le ruega Annie.

- Okey, okey, aviso a Natalia y nos vamos. ¡Son unos pesados!; bromea Ucker.

El joven se aleja hacia el ventanal que unos minutos antes había ocupado Dulce, mientras ésta, pegada a la pared mantenía una falsa sonrisa que a su amiga no se le escapaba...

- ¿Estás bien Dul? ¿Qué ocurre?; le susurró Annie en su oído.

Dulce no pronunció palabra, simplemente abrazó a su amiga con más fuerza que nunca, un abrazo que Annie ya sabía qué significaba.

- Si quieres lo cancelamos todo, decimos que te encuentras mal o cualquier cosa; propone Anahí.

- No, tengo que terminar con esto de una vez. Para bien o para mal; sentencia Dulce.

- ¿Nos vamos?; las interrumpe Christopher.

- Claro; responde Dulce.

1. To the moon, and backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora