Christopher había llegado ya al teatro, y una voz conocida lo saludó a su espalda.
- Mi amor, ¿qué haces aquí? Pensé que te ibas al hotel...; pregunta la muchacha extrañada.
- Tenemos que hablar... Hace tiempo que te lo quería decir, pero no sabía cómo. Natalia, estoy enamorado de otra mujer; titubeó Uckermann.
- ¿Qué?; pronuncia la chica mientras las primeras lágrimas caen por sus mejillas.
- No llores, por favor...; le ruega Christopher mientras la abraza.
- ¿Quién es?; pregunta Natalia entre sollozos.
- Dulce...; se sincera el joven.
- ¿Por qué no me lo dijiste antes?; lo vuelve a cuestionar la muchacha.
- Porque no podía dejarte sola...; suspira Ucker.
- ¿Cuánto tiempo hace?; sigue la chica con sus preguntas.
- Desde la noche de tu accidente...; le explica Christopher con ojos cristalinos.
- Lo sabía... La conversación del hospital con Anahí no la había soñado. Christian también estaba al tanto, ¿verdad?; lo cuestiona la muchacha decepcionada.
- ¿Nos escuchaste? Y sí, Chris lo sabía, pero él no tiene la culpa de nada. Si te tienes que enfadar con alguien hazlo conmigo, yo fui el que te traicionó; le suplica Uckermann cabizbajo.
- No me voy a molestar con ninguno de los dos, aunque se equivocaron lo hicieron pensando que era lo mejor para mí...; lo perdona Natalia mientras lo abraza.
- Gracias...; le susurra su ahora ex-novio.
- A ti por este tiempo... Y ahora vete que tus compañeros te estarán esperando, y ella también; le sonríe la muchacha mientras seca sus lágrimas.
- ¿No tendría que ser yo el que te consolase?; le sonríe Christopher.
- Siempre has sido el débil de la relación. Y ahora como amigos no iba a ser menos; le responde la joven para despedirlo.
Natalia, tan pronto cómo ve que él se aleja, cae al suelo mientras llora desconsoladamente recordando todos y cada uno de los momentos que había vivido con esa persona que aún amaba, pero a la que tenía que decir adiós para siempre.
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1. To the moon, and back
FanfictionHacía años que Christopher y Dulce se habían dicho adiós por última vez, y al parecer ya nada quedaba de ese amor que un día los unió. Al parecer, porque el destino es caprichoso y no deja cabos sueltos... Al fin y al cabo, dicen que uno siempre vue...