El joven se desangra poco a poco, incapaz de reaccionar ante un dolor que nunca antes había experimentado. Las palabras de Dulce lo atravesaban como puñales. Tampoco podía verla así. En realidad nunca pudo verla llorar, era algo superior a sí mismo, por lo que se aprovechó del recurso que siempre había logrado calmarla: la cargó en sus brazos y la posó sobre sus piernas mientras la abrazaba, transmitiéndole todo el amor que un día no le supo dar.
- Por cierto, lo de que me dejabas ganar es una vil mentira. ¡Si eras malísima!; la anima Christopher despertando en ella esa sonrisa cómplice que tanto tiempo había estado perdida.
Aún en su regazo, los pulgares de Ucker secan las lágrimas de Dul mientras sus miradas se funden en un mismo camino, un camino por el que Christopher avanza hasta llegar a unos labios ya saboreados, pero con necesidad de probarlos nuevamente como si fuera la primera vez.
- No; lo aparta Dulce.
- ¿Por qué no?; pregunta Christopher desconcertado.
- Porque el amor no basta, el amor no basta si no hay confianza. Diego un día se lo dijo a Roberta, y no sabes cuánta razón tenía. Yo te quiero más de lo que yo misma podía imaginar, pero no confío en ti…; le dice la joven mientras se baja de sus piernas.
- ¿Por qué no?; vuelve a preguntar el chico sin entender a qué se refería.
- ¿Tú me quieres? ¿Sientes lo mismo que yo?; pregunta la pelirroja
- Yo ya no sé lo que siento… Sólo sé que ayer fue la mejor noche en muchos años, y que cada vez que te veo rompes mis esquemas. No sé, te miro y los momentos bombardean mi cabeza, y sólo siento ganas de abrazarte, de besarte, de reír contigo… ¿Sabes? Tú también has inspirado una canción…; se sincera Christopher.
El joven agarra de la mano a la pelirroja mientras la lleva hacia el salón, donde se adueña de las mantas que allí reposan y de una de las guitarras que allí cuelgan mientras se dirige al balcón en el que unas veinticuatro horas antes empezó todo de nuevo…
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1. To the moon, and back
FanfictionHacía años que Christopher y Dulce se habían dicho adiós por última vez, y al parecer ya nada quedaba de ese amor que un día los unió. Al parecer, porque el destino es caprichoso y no deja cabos sueltos... Al fin y al cabo, dicen que uno siempre vue...