Capítulo 181

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Dulce había silenciado al Foro Sol con sus reflexiones, y detrás del escenario, un corazón dolido se desangraba a cada nueva palabra.

- «Decidimos alejarnos y no buscarnos, dejar de intentar lo complicado y darle un poco de felicidad a nuestras vidas. Y es que muchas veces confundimos felicidad con tranquilidad, pero la tranquilidad sólo es un pedacito de felicidad en la que se refugian quienes llevan tiempo buscándola. A veces es bueno estar solos y darle espacio al orgullo para meditar. Y aquí estamos nosotros, dándonos un tiempo, sin hablarnos, sin buscarnos, amándonos en silencio, esperando algún día no sentir nada, pero anhelando que alguno de los dos dé el paso. Este es el mío, y como un día tú mismo me dijiste, aunque muchas cosas estén ligadas al azar, el destino no existe, el destino eres tú»; termina Dulce perdida entre lágrimas.

Las miles de personas que allí se agolpaban permanecieron paralizadas durante segundos. Al ver su reacción, la pelirroja, sorprendida, decide agarrar su guitarra, con la intención de presentar ante su público aquella canción que había compuesto en el balcón de su departamento dos meses antes. Como hoy, la luna llena también presidía aquella noche.

Los gritos del público impidieron que la muchacha hiciese sonar aquel instrumento, girándose sin entender lo que ocurría, hasta que lo vio entrar.

- Y este es mi paso, ¿luchamos por lo complicado?; se arrodilla ante ella un emocionado Christopher.

Dulce no responde, simplemente lo mira, sin pestañear, mientras se le forma una tímida sonrisa en su rostro.

- ¿Me dejas formar parte de tu destino?; le pregunta el chico al mismo tiempo que agarra su cara, sin apartar sus ojos de los de ella.

- No, no quiero que formes parte de mi destino, yo quiero que seas mi destino; le sonríe Dulce mientras se enfrascan en un tierno y largo beso que hace desaparecer el mundo para ellos dos.

1. To the moon, and backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora