Anahí se para ante Christopher al escuchar sus palabras.
- Primero, dile a Dulce que únicamente hablaremos por temas de la banda. Como ella está en su derecho de no querer nada conmigo, yo estoy en el mío de no querer ser su amigo, así que le pido que respete mi espacio; comenta Uckermann serio.
- Pero Chris...; suspira Annie.
- Pero nada, si no se cumplen mis condiciones, yo no acepto. Segundo, ni pretendan que participe en coreografías como las de hace unos años. Y mucho menospiensen en poner los malditos besos en concierto; sentencia el muchacho nuevamente.
- Tranquilo, no habrá besos. Pero tampoco puedes ser tan radical. ¿En 'Este corazón' los ponemos a cada uno en una esquina o qué?; protesta la güera.
- Ya negociaremos con Pedro las canciones... Y una última cosa. No quiero encerronas. No quiero que nadie planee nada para que Dulce y yo nos quedemos solos, arreglemos nuestros rollos o cualquier cosa que se les pueda ocurrir. Les aseguro que aunque tenga un contrato firmado yo me voy; amenaza el joven.
- Okey, no te preocupes, no haremos nada. Te lo prometo, pero di que sí; ruega la chica.
- Si cumplís con lo que he dicho, yo no tengo problema; acepta Christopher.
- Gracias...; lo abraza Anahí.
- ¡Qué emoción! Avisa ya a Pedro. ¿Por qué no contestó al mensaje de Ponchetis?; grita Christian emocionado.
- Ya, estará en alguna de sus cenas con el celular apagado; lo tranquiliza Poncho.
- «Pedro, yo también estoy en el concierto, aunque he puesto mis condiciones. Creo que debemos reunirnos»; envía Uckermann.
En su departamento, Dulce esperaba ansiosa la llegada de un nuevo mensaje a aquel grupo. «¿Por qué no dejas el móvil de una vez? Lo tienes que tratar igual que a los demás...», hablaba consigo misma la muchacha incapaz de no abrir por enésima vez aquella conversación. Sin embargo, el mensaje que tanto esperaba nunca llegó, por lo menos a su teléfono. Cansada, decidió recostarse en el sofá para caer en brazos de Morfeo a los pocos minutos.
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1. To the moon, and back
FanfictionHacía años que Christopher y Dulce se habían dicho adiós por última vez, y al parecer ya nada quedaba de ese amor que un día los unió. Al parecer, porque el destino es caprichoso y no deja cabos sueltos... Al fin y al cabo, dicen que uno siempre vue...