Tanto Dulce como Christopher salen acelerados de aquel baño para comprobar qué era lo que le ocurría a su amigo. Al ver aquella sábana blanca manchada de sangre, Dulce, alarmada, sale de la habitación para pedir ayuda a alguno de los enfermeros de guardia. Una chica joven acude a su auxilio. Mientras, Natalia se despereza sin entender muy bien lo que ocurre.
- Mi vida, ¿qué ocurre? ¿Por qué tantos gritos?; pregunta la muchacha desconcertada.
- A Poncho se le ha hecho un sangrado, pero no te preocupes, todo va a ir bien; la calma Ucker.
Entre tanto Dul y la enfermera entran en el cuarto.
- Aquí está señorita, véalo por favor…; le suplica la muchacha alterada.
- No se preocupen, simplemente se le ha saltado un punto de la sutura. Lo volvemos a coser y no hay problema; los calma la enfermera.
- ¿De verdad?; pregunta la pelirroja tras un suspiro.
- Sí, todo está perfecto. Voy a pedir ayuda a una enfermera, aunque mientras hacemos las curas tienen que salirse de la habitación. Normas del hospital; se excusa la joven enfermera.
- Sí, sí, ya nos vamos; comenta Christopher mientras empuja a Dulce fuera de la habitación.
Ambos avanzan por aquel pasillo hasta llegar a una pequeña sala de espera vacía.
- Al fin solitos…; gruñe Ucker mientras agarra los cachetes de Dul para besarla.
- Sí, tenemos que hablar…; se aparta la chica mientras lo invita a sentarse con ella en uno de aquellos sofás.
- ¿Pasó algo?; pregunta el joven desconcertado.
- Es que… Creo que será mejor que no nos veamos hasta que dejes a Natalia; le explica la muchacha.
- ¿Pero por qué?; la cuestiona Christopher.
- Ni yo quiero ser la otra ni creo que Natalia se merezca ser la cornuda. Además, la prensa…; comenta la pelirroja.
- Tal vez tengas razón… Pero te podré llamar por lo menos, ¿no?; le pregunta Ucker con ojitos de cordero degollado.
- Mientras no te pillen…; se ríe la muchacha mientras le roba un beso.
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1. To the moon, and back
FanfictionHacía años que Christopher y Dulce se habían dicho adiós por última vez, y al parecer ya nada quedaba de ese amor que un día los unió. Al parecer, porque el destino es caprichoso y no deja cabos sueltos... Al fin y al cabo, dicen que uno siempre vue...