1. To the moon, and back

Capítulo 156

El desayuno transcurrió en un incómodo silencio que nadie fue capaz de detonar, hasta que llegaron las despedidas... Pedro se levantó y dijo adiós a sus pupilos, haciéndoles prometer a tres de ellos que, por lo menos, reflexionarían sobre su propuesta. Y mientras él salía de aquel hotel, los chicos subían a sus habitaciones para recoger sus cosas y marcharse ellos también.

Tras varios minutos, los seis se reencuentran nuevamente en aquel pasillo que tantas conversaciones había presenciado. Juntos bajan en el ascensor que los lleva directamente al parking, donde se producen las primeras despedidas.

Son Maite y Poncho los que apresuradamente achuchan a sus compañeros para dirigirse a sus coches, pues en pocas horas retoman las grabaciones de sus proyectos.

- ¿Ustedes tienen algo que hacer?; pregunta Annie curiosa.

- No, yo no. ¿Por qué lo dices?; le responde Christian con una nueva cuestión.

- No sé, por si les apetecía pasear, ir de shopping o quedar a comer; les sonríe la güera.

- Mejor otro día…; rechaza Christopher su propuesta mientras se despide. Con un abrazo y unas palmadas en la espalada dice adiós al pollo, mientras una efusiva Anahí lo achucha como a un bebé. Dulce también realiza un intento de abrazo, abrazo que Uckermann no acepta y que transforma en un simple beso en la mejilla.

- Dale tiempo, está dolido…; anima Christian a la pelirroja mientras su amigo se aleja.

- Sí, supongo que será lo mejor…; suspira Dulce mientras ambas jóvenes se despiden del pollito.

Cuando éste se aleja…

- No te veo convencida; comenta Annie.

- No, no lo estoy, pero es lo mejor para los dos. Y ya, no quiero hablar más del tema; le sonríe la muchacha intentando autoconvencerse.

- Okey, cambiemos entonces. ¿Por qué no aceptas la propuesta de Pedro? Es un solo concierto… Y sabes que sin él ninguna estaríamos donde estamos…; la intenta persuadir Anahí.

- A mí no me importa, pero él no me quiere ver. No va a aceptar. No habrá ningún concierto… ¿Para qué voy a decir nada?; suspira la pelirroja.

- De Christopher y de Ponchito me encargo yo. Tú sólo manda un mensaje al grupo; le guiña un ojo su amiga.

- Okey… «Pedro, cuenta conmigo para el concierto»; escribe Dulce en su teléfono.