Capítulo 24

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Tras más de una hora de conversación acompañada del buen vino chileno de Annie, los ojos de los cuatro chispeaban más de lo habitual, y las sonrisas eran cada vez más fáciles de conseguir.

- ¡Chavos, chavos! Ya nos hemos terminado toda la botella, ¿qué les parece si jugamos con ella?; pregunta Anahí divertida.

- ¿Y a qué quieres tú jugar güerita?; le responde Poncho.

- ¡A verdad, beso o atrevimiento versión RBD!; grita Annie.

- ¡Ay, ni que tuvieras 15 años!; protesta Dul.

- ¡Diviértete Dulcecita! A ver, ayúdenme a apartar la mesa y jugamos en el suelo; propone Anahí.

- Ok, todo listo. ¡Empiezo yo! Recuerden que todo el juego debe girar en torno a RBD; anima Annie a sus amigos.

Anahí es la primera en girar la botella, y la primera elegida es Dulce.

- ¡A ver roja! ¿Qué quieres?; le pregunta Annie.

- Mmmmm… ¿Atrevimiento?; responde Dul indecisa.

- Okey… Pues súbete a la mesa y ofrécenos un concierto versión RBD; la reta su amiga.

- ¡Duuuuul, Duuuuul, Duuuul!; corean los tres chicos a modo de público.

Dulce María se sube a la mesa y empieza su actuación:

- «No pares, no pares, no pares nunca de soñar…»; canta la joven.

- ¿Que no pare nunca de soñar? No habría podido escoger mejor canción…; divaga Christopher con su yo interior mientras observa embelesado a su antigua compañera.

1. To the moon, and backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora