Tras la marcha apurada de la hermana de Natalia, la habitación se volvió a sumir en un silencio que únicamente una de las mil ocurrencias de Ponchito podía romper:
- Por cierto chavos, ¿ustedes no tendrán que cenar algo o van a pasar toda la noche en ayunas?; pregunta Poncho intentando dar una ayudadita a sus compañeros.
- Eh... No, yo estoy bien así, no te preocupes; rechaza Dulce la proposición.
- Yo no quiero una enfermera debilucha, ¿cuánto tiempo hace que no comes nada?; pregunta Poncho intentando que acepte su propuesta.
- Pues... desde mediodía supongo; le responde la joven.
- ¡Pues a cenar ya! Sólo serán unos minutos y no nos vamos a morir mientras tanto, ¿verdad Natalia?; pregunta Ponchito girándose hacia la cama de al lado.
- Estaremos bien, Alfonso tiene razón, váyanse a cenar; propone Natalia muerta de celos.
- ¿Me ha llamado Alfonso? ¿Me ha llamado Alfonso? ¿Para cuándo la jubilación?; pregunta el chico entre carcajadas.
- Bueno, Poncho, perdón...; le responde Naty tras una sonrisa.
- Venga, y ahora váyanse ya; los anima Ponchito.
Dulce y Christopher se levantan de sus asientos tímidamente, nerviosos por lo que ocurrirá cuando esa puerta se cierre... En realidad poco o nada ocurre, ambos avanzan silenciosos hasta el ascensor que los llevará a la planta baja. Una vez dentro la joven clica en el número 0 mientras baja su vista. A su lado, Ucker la alza hacia el techo tras un suspiro que Dulce alcanza a sentir. De repente, el ascensor se para mientras la oscuridad invade aquel minúsculo espacio. La chica, instintivamente, se acerca a Christopher, quien la acoge entre sus brazos.
- ¿Qué pasa?; pregunta histérica la muchacha.
- Tranquila, sólo se ha ido la luz, vuelve enseguida. Veo que tu claustrofobia no ha desaparecido con los años...; le responde Ucker con una sonrisa que la muchacha no alcanza a ver.
- Cállate; le grita Dul sin alejarse de sus brazos.
- Cállame; le susurra Christopher acercando su boca a su oído.
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1. To the moon, and back
FanfictionHacía años que Christopher y Dulce se habían dicho adiós por última vez, y al parecer ya nada quedaba de ese amor que un día los unió. Al parecer, porque el destino es caprichoso y no deja cabos sueltos... Al fin y al cabo, dicen que uno siempre vue...