Entre canapé y canapé, un curioso Christian aparta a Christopher hacia una esquina para aclarar sus dudas.
- ¿Qué tal durante la película? Escuché sus susurros...; le guiña un ojo el pollito.
- Sí, bueno... Al final no hice caso de tus consejos y me decidí a hablarle. Al principio no estaba muy receptiva, pero creo que la oscuridad acabó con su miedo; sonríe Uckermann.
- ¡Qué bueno! ¿Y ahora?; pregunta Christian en su afán periodístico.
- No sé, a ver si logro convencerla para irnos de aquí y así poder arreglar las cosas con ella... A solas; recalca el joven sus últimas palabras.
- Ya, no los iba a perseguir, ¿por quién me tomas?; se burla el pollo.
- Te lo digo porque te conozco. Aunque no sé dónde se habrá metido...; suspira Christopher mientras la busca.
En uno de los baños Annie y Dul se retocan en el espejo.
- ¿Y no me tienes nada que contar?; pregunta la güera sonriéndole de manera pícara.
- No...; niega la pelirroja.
- Ay, ¿no cruzaron ni una palabra?; lo vuelve a intentar Anahí.
- Sí, pero poca cosa...; suspira Dulce.
- A ver chiquita, mírame. A ti te pasa algo más, ¿verdad?; la interroga su amiga.
- No... Sí... Bueno, no sé; responde indecisa la muchacha.
- Ya, ¿qué ocurrió ahí dentro?; insiste Annie.
- Es que con lo del documental volvieron los viejos miedos...; suspira Dul.
- ¿Cómo? No entiendo; pregunta la joven desconcertada.
- Es que en ese tiempo todo iba tan bien, y luego todo se esfumó tan rápidamente... Si no funcionó una vez, ¿por qué va a funcionar esta? Además, con todo lo que ocurrió con Natalia... ¿Y si sólo me estoy volviendo a ilusionar para nada? Yo no podría superarlo otra vez...; responde Dulce con ojos cristalinos.
- ¡Ay, por fin las encuentro! Vamos que nos están esperando para tomarnos una fotografía; tira de ellas una eufórica Maite.
- Ahí viene, después de la foto hablo con ella...; sonríe Christopher.
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1. To the moon, and back
FanfictionHacía años que Christopher y Dulce se habían dicho adiós por última vez, y al parecer ya nada quedaba de ese amor que un día los unió. Al parecer, porque el destino es caprichoso y no deja cabos sueltos... Al fin y al cabo, dicen que uno siempre vue...