Dulce y Christopher continuaban en la puerta del cuarto de invitados.
- No te preocupes Dul, yo me voy al sofá, no pasa nada; propone Ucker.
- ¿Pero cómo vas a dormir ahí? Es incómodo y sólo hay una manta…; comenta Dulce.
- En serio, sólo es una noche, no pasa nada. ¡Y hay dos mantas, no una!; le dice Chris.
- No, sólo hay una…; comenta Dul señalando la que cubre a Annie y Poncho.
- Voy a estar bien, en serio. Tú has dormido ahí y no te ha ocurrido nada; habla Ucker.
- Pero un ratito, no toda la noche. ¿Por qué no duermes conmigo? La cama es grande; le comenta Dulce, sin saber si su proposición es fruto de la generosidad o del deseo.
- Pero…; titubea Christopher.
- ¿Pero qué? Ni que no hubieras dormido antes conmigo…; bromea Dul intentando ocultar su nerviosismo.
- Ya, por eso…; se le escapa a Ucker.
- ¿Qué?; pregunta Dul después de no entenderle.
- Nada, nada… ¿A Rodrigo no le molestará?; esquiva Chris la pregunta.
- Voy a dormir con un amigo, ¿a Natalia le molestaría que durmieses conmigo?; lo chincha Dulce.
- Eh… Supongo que no, como tú dices somos amigos. Tú quieres a tu novio y yo a la mía, ¿no?; pregunta Christopher nervioso.
- Sí… Entonces vamos ya a la habitación que me muero del sueño; propone Dul con una risa nerviosa.
Llegan al cuarto y Christopher se dirige al lado de la cama que le corresponde tras observar cuál escogía Dulce, dándose cuenta que no había cambiado de gustos a pesar de los años. Mientras el chico estaba inmerso en sus recuerdos, la joven disimuladamente colocó boca abajo el marco que cubría una foto suya con su novio durante un viaje a Nueva York. Ambos se adentraron en la cama, colocándose cada uno en una esquina y dándose la espalda sin llegar a rozarse.
- Buenas noches Dul, que descanses; le dice Christopher.
- Buenas noches Chris; pronunció la joven mientras hacía que la oscuridad invadiese la habitación, sin percatarse del leve destello producido por el rayo de luna que se adentraba a través de una pequeña rendija.
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1. To the moon, and back
FanfictionHacía años que Christopher y Dulce se habían dicho adiós por última vez, y al parecer ya nada quedaba de ese amor que un día los unió. Al parecer, porque el destino es caprichoso y no deja cabos sueltos... Al fin y al cabo, dicen que uno siempre vue...
