Capítulo 180

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Dulce agarró su guitarra y se dirigió al centro del escenario, desde donde le hablaría al público que ya coreaba su nombre.

- ¡Buenas noches México!; saludaba la pelirroja mientras los fans le respondían con sus gritos de entusiasmo.

- Estoy sumamente emocionada con este concierto, por estar de nuevo tan cerca de ustedes, por reencontrarme después de tanto tiempo con viejos amigos. Esta noche me han podido los nervios, y durante mi insomnio, para no perder antiguas costumbres, les he escrito algo. Yo sí creo en el amor, y si alguien se encuentra en una situación similar, espero ayudarle con mis palabras…

Los aplausos y chillidos de los fans ante la noticia sacaron una sonrisa a la pelirroja, quien ya extraía un pequeño papel que tenía escondido en su vestido. Tras un suspiro y una mirada hacia aquel cielo estrellado presido por una gran luna llena, el silencio se hizo en el Foro Sol.

-  «Nos bloqueamos y desbloqueamos tantas veces que perdí la cuenta. Y es que hay muchas clases de odio, pero nosotros decidimos odiarnos de la forma más ridícula. Nos odiamos de esa forma que se odian dos personas cuando se aman. Y no estoy tratando de decir que amar a una persona sea odiarla. A veces, simplemente necesitamos culpar a alguien cuando las cosas no se dan cómo lo esperamos o cómo nosotros queremos que sean. Reprochamos al destino y al mundo entero en general, todas las circunstancias que se dieron para no estar juntos, esas circunstancias que acabaron distanciándonos. Y al final, toda esa ira, la terminamos descargando en el otro. Porque nosotros no nos odiamos, lo que realmente odiamos es no poder estar juntos»; habla Dulce con la voz temblorosa.

Detrás del escenario, Christopher clavaba sus ojos en la espalda de ella.

1. To the moon, and backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora