Ese balcón se hallaba sumido en un cortante silencio que una única voz podía romper:
- Dul, espera a que se recupere, por favor… No la puedo abandonar así; se excusa Christopher mientras se arrodilla ante ella.
- Nadie te pide que la abandones. Yo no pretendo que la apartes de tu vida…; se explica Dulce entre lágrimas.
- No le puedo decir que la dejo en el estado en el que está…; comenta Ucker intentando descifrar los mensajes que le envía su cuerpo.
- Está bien…; suspira la joven.
- Te juro que en cuanto esté bien…; se intenta explicar el muchacho.
- No me prometas nada, no tiene sentido nada de esto…; sentencia Dulce mientras se levanta y agarra las mantas y la guitarra.
- ¿A dónde vas?; pregunta Ucker desconcertado.
- A dejar esto en su lugar; contesta evasivamente la chica.
Ya en el salón, Christopher la frena mientras hace que pose las cosas en uno de los grandes sofás.
- Te conozco, ¿qué ocurre?; le pregunta el joven preocupado.
- Que no te creo. Cuando Natalia se cure vendrá otra excusa, y detrás de esa otra más, incluso podrás decir que estabas confundido o que ya me has olvidado…; explica la pelirroja serenamente.
- Pero…; se intenta explayar el chico.
- Pero nada, es lo de siempre; sentencia la muchacha.
- No, no es lo de siempre. Y te voy a demostrar que no es lo de siempre; se envalentona Christopher mientras agarra la cara de Dulce para robarle uno de esos besos que tanto necesitaba para seguir adelante. Ella tampoco se aparta, sabe que es incapaz de resistirse a él y, sobre todo, sabe que necesita ese beso, aunque luego vengan los remordimientos…
Tras unos intensos segundos sus labios se separan mientras sus miradas se vuelven a fundir en un mismo camino:
- ¿Quieres que me quede?; pregunta el joven rogando para obtener una respuesta afirmativa.
- No, tienes una novia que necesita más cuidados que yo…; le responde Dulce aún molesta.
- Está bien, como tú quieras. Dame unas semanas y yo te daré el resto de mi vida; se despide Christopher robándole otro beso mucho más breve que el anterior, y que en esta ocasión agarra a Dulce por sorpresa.
- No quiero el resto de tu vida, te quiero a ti…; suspira la joven apoyada en una puerta que ya se ha cerrado del todo.
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1. To the moon, and back
FanfictionHacía años que Christopher y Dulce se habían dicho adiós por última vez, y al parecer ya nada quedaba de ese amor que un día los unió. Al parecer, porque el destino es caprichoso y no deja cabos sueltos... Al fin y al cabo, dicen que uno siempre vue...