1. To the moon, and back

Capítulo 134

La comida transcurría tranquilamente entre risas y recuerdos acompañados de las amenazas graciosas de Anahí, intentando que Pedro soltase información sobre ese documental que ninguno de los seis había visto aún.

Al otro lado de la mesa, Dulce intentaba unirse a las distintas conversaciones que se creaban, pero alguien a su lado se negaba a ello. Le hablaba pero apenas conseguía que la pelirroja pronunciase un par de monosílabos. Si la tocaba, ella se apartaba al mismo tiempo que lanzaba su mirada asesina sobre él. Intentó jugar con su comida, dibujando un corazón en la salsa que acompañaba a aquel entrecot, pero tampoco surgió el efecto deseado. Mejor no hablemos cuando intentó darle de comer, fue un verdadero milagro no haber terminado en el hospital con un tenedor clavado en el ojo.

Finalmente, Christopher se dio por vencido, evitando enfadar nuevamente a la joven decidió charlar amigablemente con el resto de comensales. Dulce, echando de menos sus atenciones, decidió caminar hacia el baño.

- Christopher, síguela...; le aconseja Anahí.

- ¿Para qué? ¿Para qué me odie aún más? Ya no estoy dispuesto a más desprecios...; suspira Uckermann.

- Está llamando tu atención, menso...; se une Maite a la sesión psicológica que aún se iniciaba.

- Sí, seguro... ¿Han visto cómo se apartaba? Y ni me hablaba...; se explica el chico.

- Hazles caso... Sólo ellas se entienden; añade Luis entre risas.

- No, ya me arrastré demasiado por hoy. Tampoco soy el perrito faldero de nadie. Si tanto quiere que vaya que me lo diga y me arrodillo las veces que haga falta para pedirle perdón. Pero así no. ¿Se está riendo de mi o qué? Cada vez que intento hablar con ella me cierra todas las puertas. ¿Qué hago si cuando lo intento ni me escucha? ¿Ahora tengo que entender que se va porque quiere que vaya detrás de ella? Pues no, ahora que venga ella...; sentencia Christopher.

- Panda de tercos orgullosos... Si es que son tal para cual; le regaña Christian mientras niega con la cabeza.