Continuando con la conversación de whatsapp...
- Tranquilos, ya están desbloqueadas. Dinos para qué creaste el grupo, por favor...; escribe Christopher.
- El documental está ya en el horno y tenemos previsto terminarlo en los próximos días. Los necesito a los seis en la presentación, y es una orden...; responde Pedro.
- ¡Cuándo quieras y dónde quieras!; comenta Christian entusiasmado.
- Yo no tengo problema, mientras no coincida con las grabaciones de mi serie...; se explica Poncho.
- Dul y yo siempre estamos disponibles para ti; escribe Annie.
- Si no coincide con presentaciones o con la grabación de la novela estaría encantada. ¿Y vosotras dos qué tanto andan juntas sin mí, perras?; adjunta Maite.
- Yo no estoy en México; sentencia Ucker.
- ¿Y a mí qué, Christopher? ¿No hay aviones en dónde quiera que estés?; pregunta Pedro molesto ante la excusa del joven.
- Sí, pero no sé si me apetece ir...; lanza el chico su dardo envenenado hacia el corazón de Dulce, quien lo intenta esquivar eludiendo sus palabras.
- Estamos viviendo juntas Perronita, otra larga historia... ¿Por qué no te vienes un día a cenar y nos ponemos al día, como en los viejos tiempos?; propone la pelirroja.
- ¡Síííí, me encantaría!; acepta Maite entusiasmada.
- Ei pollotas, ¿y los demás no estamos invitados o qué? También cenábamos juntos en los viejos tiempos; interviene Christian en la conversación.
- ¡Claro que sí tonto! Están todos invitados a nuestra humilde morada. Y para los que tanto trabajan, ¿les viene bien este sábado?; propone Anahí realmente emocionada, propuesta que todos aceptaron gentilmente. Todos menos uno, que ni siquiera se dignó a responder...
- Esto... Una cosita sin importancia. Annie, tú mejor que no cocines; apostilla Christian, haciendo las risas de todo el grupo.
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1. To the moon, and back
FanfictionHacía años que Christopher y Dulce se habían dicho adiós por última vez, y al parecer ya nada quedaba de ese amor que un día los unió. Al parecer, porque el destino es caprichoso y no deja cabos sueltos... Al fin y al cabo, dicen que uno siempre vue...