1. To the moon, and back

Capítulo 127

Christopher recostó a Dulce sobre la cama. Le encantaba su cara cuando dormía, no podía dejar de mirarla y sonreír tontamente. Antes de cubrirla con el edredón, decidió quitarle los zapatos lentamente. En ello estaba cuando al otro lado de la almohada vio su pijama. Como pudo, le puso los pantalones. Ahora venía lo complicado. ¿Cómo demonios le quitaba el vestido y ponía la camiseta? Había aprendido a desabrochar sujetadores con una sola mano, y no todos los hombres podían presumir de esa habilidad tan sumamente útil, pero esto era demasiado complicado para sus manazas. Logró desabrochar la cremallera, también bajar los tirantes, y muy despacio deslizó el vestido hasta llegar a los pies, dejándolo caer al suelo. ¡Primer reto superado! «¿Cómo puede ser tan perfecta?», se preguntaba Ucker mientras la miraba pensando cómo vestirle la camiseta. La trató como si fuese un bebé, primero la cabeza, luego un brazo, y después el otro, hasta que logró tapar esa barriguita que lo traía loco. Luego, la cubrió con el edredón mientras besaba su frente deseándole buenas noches.

Mientras recogía la ropa que había dejado en el suelo, Dulce mascullaba palabras ininteligibles que despertaban las carcajadas del joven. No podía dejar de mirarla, por lo que decidió recostarse sobre la cama durante unos minutos, luego ya se marcharía… De repente, la muchacha deslizó su mano sobre su abdomen, mientras apoyaba la cabeza en su pecho. Christopher intentó desprenderse de ella, pero era imposible, por lo que decidió abrazarla mientras acariciaba su cabello…

*** Horas después ***

- ¿Qué haces?; se despierta Ucker sorprendido.

- ¿Cómo vas a dormir así? Es incómodo, y sólo te estoy devolviendo el favor; le sonríe Dulce.

- Esto… Perdón, yo no quería incomodarte, ya me voy…; se disculpa el joven.

- Espera, ¿cómo que estás devolviéndome el favor? ¿Cómo sabes que he sido yo?; pregunta el chico desconcertado.

- A lo mejor sólo estaba un poco dormida…; le sonríe la pelirroja de manera pícara mientras Christopher la mira atónito.

- Ya… No me mires así y duérmete, aún es muy temprano para discutir; le dice Dulce haciendo que el muchacho regrese a la cama con una sonrisa de enamorado, mientras ella se vuelve a quedar dormida acurrucada en los brazos de su amor.