Capítulo 53

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Sin nadie que los escuche, Christopher y Anahí continuaban su conversación en aquel triste pasillo de hospital:

- Lo siento bebé, estaba demasiado molesta. Dul...; Annie quiso comentar cómo se encontraba su amiga, aunque pronto se arrepintió y se tragó sus palabras.

- ¿Dul qué?; pregunta Ucker intentando obtener las respuestas que se llevaba cuestionando desde hace horas.

- Chris... No te puedo contar nada. Lo siento; admite cabizbaja Anahí.

- Está bien, vayamos a ver qué tal se encuentra Poncho...; suspira el joven.

En silencio, la pareja avanza por el pasillo hasta encontrarse con unas puertas bajo un letrero en el que se podía leer: "Sólo personal autorizado". Ucker, con un guiño de ojos, la convence para adentrarse en aquel espacio prohibido para el resto de mortales.

- ¡Christopher! ¿Qué haces otra vez aquí?; pregunta molesta una de las enfermeras.

- Vengo a pedirte un último favor por hoy Sara...; suplica el joven.

- No puedes volver a entrar ahí, por hoy no hay más favores; responde seria la enfermera.

- No es para mí, te lo prometo. Mírala...; le indica alzando su vista hacia la llorosa Anahí.

- Por favor señorita, necesito ver a Poncho, un minuto simplemente, se lo ruego; implora la joven.

- Está bien, cálmese por favor... ¿Cuál es el nombre del paciente?; pregunta Sara.

- Alfonso, Alfonso Herrera; responde Christopher.

- Está bien... Está sedado, pueden pasar pero sólo un minuto. Y no quiero más favores por hoy; contesta la enfermera mirando seriamente al chico.

- Muchas gracias Sarita, te adoro; le agradece Ucker con un beso en la frente.

Nerviosos, ambos jóvenes se adentran en la unidad en la que se encuentra su amigo.

1. To the moon, and backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora