Capítulo 88

1.6K 114 1
                                    

Christopher, asombrado ante tal proposición, se aleja de manera instintiva.

- ¡Natalia estás loca o qué!; comenta extrañado el joven.

- ¿Qué pasa? Eres mi novio, no es tan raro…; comenta la muchacha tras una sonrisa picarona.

- No es tan raro en nuestra casa, pero en un hospital ya me dirás tú…; se excusa Ucker a sabiendas de que no era tan extraño hacer el amor en un hospital.

- ¡Ay, pero no aquí! En el baño es mejor…; se le insinúa su novia.

- No. Además no estás recuperada. ¿Te recuerdo que te atropellaron?; comenta Christopher intentando buscar nuevas excusas.

- Se pueden hacer cosas que impliquen menos ejercicio…; le sonríe la muchacha mientras sus manos se deslizan por debajo de la camiseta de Ucker.

En ese momento, la puerta se abre lentamente para dar paso a Poncho y Dul, que llegaban la mar de sonrientes y no alcanzaron a ver la escenita que se estaba produciendo. Christopher rápidamente avanza para ayudar a su amigo.

- Ven aquí lisiado, yo te acuesto y te hago unos apapachos…; bromea el joven.

- Para los apapachos prefiero a Dulce que por lo menos no rasca; comenta Poncho tras una carcajada.

- ¡Anda, muchas gracias! Me consuela saberlo; le responde la pelirroja tras una linda sonrisa.

Una vez que los dos enfermos se encontraban en sus respectivas camas, Dulce y Christopher se acomodaron en aquellos sofás tan incómodos mientras las luces se apagaban.

- Buenas noches; se despide Ponchito con la intención de adentrarse en un viaje al mundo onírico.

- Buenas noches; contestan al unísono Dulce y Natalia.

- Buenas noches mi amor, que descanses; responde Ucker.

Natalia se gira en la cama pensando que sus palabras son para ella. Dulce le sonríe a la oscuridad sabiendo que esas son sus palabras.

1. To the moon, and backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora