...

857 63 18
                                    

En el transcurso de la noche, volviste a tener un sueño confuso, está vez, eras tú la que estaba de pie sosteniendo una espada a duras penas, no entendías nada, tu cuerpo temblaba, el kimono que llevas está ensangrentado, vez el cuerpo de un chico con uniforme tirado en el suelo, nuevamente sientes que estabas en una situación similar ...

escuchas un llanto desdesperado detrás tuyo de un niño, al parecer quien yacía en el suelo los estaba defendiendo, pero no lo logro y tomaste tu la iniciativa de proteger a quien está llorando, era de noche, estabas a las afuera de un templo...

Te atreves a atacarme, como das lástima mujer,
Te dice una figura alta, no tienes el entrenamiento
Ni la fuerza necesaria para defenderte, solo prolongado tu agonía
Pero sabes mujer...

Me encanta jugar con mi comida

La figura parece a simple vista un hombre muy atractivo de apariencia amable, su mirada era extraña, como si te compadeciera, poco a poco se va acercando a tí, pero en un rápido movimiento te adelanta e ataca al menor, reaccionas desesperada y lanzas un corte sin mirar, logrando distraer al atacante del niño, mientras esté corría a refugiarse al templo.

Es un demonio, se escuchaba gritar al pequeño,
Ayuda!!!!

La figura alta, se detiene se da media vuelta, vez como de sus manos sus uñas crecen como pequeñas cuchillas y este te lanza un zarpazo que termina por herirte, tu brazo está sangrando profundamente y producto del dolor sueltas el arma y caes al suelo.

Valla molestia que eres.
La criatura te pone una cara de burla, mientras se pone a tu altura y toma de la cara bruscamente con una mano. Te apreta con mucha fuerza, mientras que con la mano que tiene libre, hace crecer otra cuchilla y roza sobre tu mejilla lentamente haciéndote una herida.

La sangre no tarda en brotar de tu cara, el demonio, te tiene inmovilizada, y con su lengua te limpia la sangre.

Valla, pero si eres bastante deliciosa. Serás mucho mejor cena que aquel niño llorón, que por cierto comeré después.

El miedo termina de invadirte y no reaccionas, sabes que morirás en ese lugar, al igual que quien te trato de proteger.

Que alguien me ayude piensas, el habla no te sale, solo miras con una mezcla de furia y miedo a quien te está reteniendo.

Algo distrae la atención del momento...

Un cuervo graznaba en el cielo, como si estuviera avisando del peligro a alguien.

El demonio se da cuenta y dice..

Valla otro cazador inútil, cuantos más deberé matar, ni si quiera saben bien.

El demonio te toma del rostro con fuerza y se pone de pie sin soltarte, no entiendes como pero te levanto y lanzo contra un árbol.

El golpe te aturde,  pero no pierdes el sentido, en cosa de segundos, sientes un calor abrazador en el ambiente, los lamentos de quién te atacó. Su cabeza voló en el aire y poco a poco desaparecía, como si se transformará en polvo, lo mismo sucedía con su cuerpo.

Rápidamente, quien lo derrotó, nota la presencia del pequeño que corre a abrazarlo y apunta hacia donde estas, el espadachín te había visto y se nota preocupado por tu salud.

No Dejes Que Te Descubran (Kyojuro Rengoku x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora