No Dejes Que Te Descubran (Kyojuro Rengoku x Lectora)

Transformación

Después de que todos sus conocidos celebraran la noticia de manera separada, era tiempo de volver a casa, está vez no les asignaron misiones por lo que agradecieron que los amigos de Kyojuro integrarán la organización.

La única persona que no sabía la noticia aún era el padre de familia, por lo que al enterarse, le dió un par de consejos a su hijo, sobre cómo reaccionar a los cambios de humor que pronto empezará a notar de tu parte, entre otras cosas triviales.

Ya en la habitación, ambos se alegraron que al fin podrían descansar una noche en paz, o eso se imaginaron.

Dejaron las cosas preparadas para el día de mañana,  y se fueron a dormir....

A medida que iba avanzando la noche, empezaste a sentirte mal, te mueves de un lado a otro, despertaste de golpe, tenías la necesidad de atacar a Kyojuro, tu olfato y oído se agudizaron, escuchabas claramente los latidos de su corazón a pesar de estar sentada en la cama, sentías que el aroma a sangre te llamaba, notabas como la carótida de él palpitaba.

Te subiste arriba de él de tal forma que Kyojuro no noto, seguía durmiendo tranquilamente, era como si tú peso no contará, notabas como tus uñas crecían como garras, y al pasar tu lengua por tus dientes, te percatas que tus colmillos eran más afilados.

Comenzaste a jadear, querías destrozar su cuello.
De pronto empezaste a tomar conciencia, Kyojuro despertó al sentir tu peso, sobre él.

Entre dormido y risueño, él te dijo, quieres cobrar lo que te quede debiendo?

Pero rápidamente, empezó a notar que estabas actuando de manera extraña, encendió la luz de noche, con sorpresa vio que tus ojos eran rojos, tus manos estaban tomando tu rostro, haciendo entender que estabas peleando contra ti misma, tus garras, estaban lastimando tu rostro.

Kyojuro entendió, que la medicina que te aplicaron no fue del todo efectiva, te estás transformado frente a él y parte de tí está peleando contra eso.

Con ambas manos y mucha fuerza retira tus manos de tu rostro, te habías dañado, clavándote las uñas, la sangre corría por tú rostro, pero como eres parte demonio, las heridas empezaron a cerrarse, al punto de no tener indicios de que te dañaste.

Pelea, pelea, dice  Kyojuro, no te dejes dominar, TN por favor, no pierdas, eres una cazadora, una mujer excepcional, eres mi mujer, no sucumbas, por favor, pelea, mientras dice eso logra someterte quedando sobre tí, te contiene.

Lanzas un gruñido de enojo y tratas de soltarte del agarre de Kyojuro.

En tu mente estabas peleando por tomar la conciencia, versus el instinto asesino que estaba dominando tu cuerpo, escuchas las palabras de Kyojuro como resuenan en tí.

Empiezas a mantener el control a ratos de tu conciencia, escuchas una voz que resuena en tí, vez memorias que no te pertenecen, no entiendes nada,
Sientes que morirás en cualquier momento.

De pronto, tu conciencia despierta de ese dominio, la sonrisa de Kyojuro está ahí, recuerdas quien eres, recuerdas que estás embarazada, recuerdas que deseas tener una vida junto a él, recuerdas que están formando una familia feliz.

Comienzas a llorar, tu vista se nubla, sientes que alguien está sobre tí, Kyojuro, Kyojuro, dices entre llanto, Kyojuro, no te lastimé.

No lo hiciste, respondió el, un tanto agitado. Me desperté cuando estabas sobre mí.

Tus uñas, al igual que tus colmillos, van regresando a la normalidad, tu mirada se va suavizando a medida que lloras.

Kyojuro, te suelta lentamente los brazos y se quita de la posición de dominio en que te tenía.