desquite

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Mientras Akaza se divierte con tu cuerpo, Kagaya le dice a Kyojuro que te instalaron en el ala superior de la casa y tienes espacio suficiente para moverte.

Que si quiere puede ir a verte antes de que se retire, solo debes dejar la llave puesta en el picaporte por fuera.

El lo agradece, sube a verte.

Mientras Akaza empieza a estimularte el clítoris con sus manos, mientras se miran coquetamente, son alertados por el ruido de las escaleras.

Alguien viene, de golpe cierras la puerta, Kyojuro siente el portazo, mientras Akaza se viste, toma su chaqueta y sale por la ventana mientras tú no alcanzas a vestirte por lo que corres al baño interior dejas la puerta abierta y abres la ducha, entras con el corazón acelerado.

En el baño había colgada una toalla limpia, por lo que con eso tú coartada estaba completa.

Kyojuro abre la puerta sin tocar, ve el ventanal abierto, tu ropa tirada en el suelo, este la recoge y va a verte a la ducha.

Akane?

El vapor del agua hirviendo es notorio, el portazo debió generarse por la diferencia de temperatura, pensó él.

tú como demonio no sientes dolor mientras estás ahí por lo que sigues mojando tu cuerpo, dejando caer la culpa.

De la vergüenza no quieres contestar su llamado, tu lado humano de pronto volvió a tu cabeza, entendiste que estabas mal, engañabas a Kyojuro.

Akane? Repite preocupado Kyojuro, quien empieza a escuchar tu llanto en la ducha.

Kyojuro abre la cortina de la ducha, cierra la llave, te cubre con la toalla, te toma en brazos y te lleva sienta en la orilla de la cama.

Akaza aún no se va, al escuchar que era Kyojuro quiere saber que está pasando.

Tranquila, Akane, está bien, no estás sola, te consuela Kyojuro.

Pero esas palabras haces que llores más profundamente.

El piensa que deben ser los cambios de humor que le hablo su padre cuando anunciaron que iban a ser padres.

Perdóname, empezaste a murmurar, perdoname.

Cielos dice Akaza, se va a delatar, siendo que yo la incite, de verdad me conviene que peleen, pero, no puedo hacerle esto...

No tienes porque disculparte, dice Kyojuro, no haz hecho nada malo.

Si, si lo hice, Kyojuro...

Akaza entra a la habitación, diciendo lo siguiente, para distraerte de lo que de verdad querías decir, Ja! Me separó un momento de tí y ya estás en problemas Akane.

Kyojuro mira sorprendido al demonio, mientras tú tienes una mirada de pánico.

Cómo... Cómo... Entraste dice Kyojuro sorprendido.

Mientras se pone de pie, y se para frente a él

Te dije que cuidaría de ella, encontré la forma, no se lo diré a nadie.

Ya no necesitas cuidar de ella, está bien aquí.

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No Dejes Que Te Descubran (Kyojuro Rengoku x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora