𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 | yang jungwon & tn |

031

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Durante esa noche intentamos no regresar al tema.

No porque no quisiéramos buscar más respuestas, solo porque era incómodo hablarlo.

Después de todo, mamá insistió en que Jungwon se quedara a dormir pero como siempre, desapareció antes de ir a la escuela.

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Llegaba un poco tarde porque mamá se había retrasado buscando unos papeles del trabajo... Pero al llegar, la mayoría estaban rodeando un banco por lo que pensé que se trataba de notas o solo organizaban una fiesta.

— Mira a la nueva. — contestó Jake.

Interactúe miradas con Jungwon y luego miré a la ronda.

— Es de New York. — Murmuro Sunghoon.

El profesor llegó y los alumnos se apresuraron para llegar a sus bancos, desvíe la mirada viendo el cabello rubio de la chica y luego su perfil.

ojalá mi perfil pudiera verse así.

La chica río delicadamente dejando mostrar su perfecta sonrisa junto a sus ojos claros, lo extranjera estaba en sus facciones pero mientras que a muchos es una chica para conquistar.

Lamentablemente para mí era una chica que podía hacerme dudar de mi autoestima.

— Lola. Su nombre es Lola. — Murmuro Jake.

Miré nuevamente a la chica y me senté en mi banco.

Todos los chicos estaban hablando de ella...

Miré a Jungwon disimuladamente.

— ¿Que pasa? — preguntó.

— ¿Hoy tienes partido? — pregunte.

— Si, ¿Te quedarás?

— Claro, no hay problema — contesté.

Le dí una pequeña sonrisa fingiendo no estar nerviosa y desvíe la mirada a mi cuaderno.

— estaba pensando en ir a cenar. — comentó Jungwon mientras no dejaba de ver a Tn.

— ¿Cenar? — pregunté.

— Como una... — interrumpida.

— Si. Como una cita. — respondió Jungwon.

Lo miré y asenti con la cabeza.

— me parece bien.

— ¿Que te parece a las 9? Yo te buscare.

— Si.

Jungwon dejó de verme y rascó su nuca mostrándose incómodo por mis cortantes respuestas.

— Hey — contestó Lola acercándose a la mesa de Jungwon. — ¡Tanto tiempo!

Lola se acercó a Jungwon y terminó dándole un fuerte abrazo.

Pero que mierda.

— ¿Disculpa? — pregunte con cierta molestia.

— ¿Se conocen? — pregunté viendo a Jungwon y luego a Lola.

— Algo así. — contestó Jungwon.

— Como que algo así. Déjame presentarme. — respondió Lola a punto de hablar.

— Ya sé cómo te llamas. — respondí cruzandome de brazos.

— Nuestras madres se conocen asique conozco a Jungwon desde niño. — respondió con una sonrisa.

No pude responder que Lola me dejó sin palabras al poner su mano en el pecho de Jungwon.

— Estás grande. — Murmuró mirando a Jungwon.

Me acerque alejando la mano de Lola con una falsa risa.

— Las clases comenzarán pronto y creeme. No quieres pedir apuntos. — sonreí.

— oh. — mira a ambos con lentitud. — tienes razón. — sonríe.

Lola nos dió la espalda y volvió a su lugar.

Suspiré hondo y me senté en mi lugar evitando a Jungwon. ¿Cómo es que él no le sacó la mano de encima?

Durante toda la hora de clase no hablé con Jungwon.

Llegó el momento de "desayunar" en la cafetería pero opté por irme a las gradas a comer.

— y pensar que muchas cosas pasaron aquí. — Susurré mientras masticaba.

Tomé mi celular y jugué a una aplicación para dejarlo de lado y ver a Jungwon.

— ¿Puedo? — preguntó.

Saqué mi mochila de mi costado y dejé que se sentara.

— si te preocupa Lola por lo que ya sabemos, estás equivocada.

— Todo puede pasar y no es porque no confíe en ti... Solo es que. — suspiro.

— Aveces los sentimientos engañan. — respondió.

— Si.

— No te preocupes por eso. — contestó.

Jungwon me sacó la comida de la mano y me obligó a mirarlo.

— Haré que esto funcione.

Se acercó aún más y terminó abrazándome cuidadosamente, apoyé mi cabeza en su hombre y cerré mis ojos.

Jungwon siempre fue y será el único hombre que se merece estar en mi vida.

— ¿Prefieres restaurante o un carro de comida? — preguntó arruinando el ambiente tierno.

Reí ante su inesperada pregunta y lo mire.

— Adivina.

— ¿Restaurante? — preguntó.

— ¡Carro de comida! — contesté. — siempre elegiré un carro de comida callejera antes que un restaurante caro, al menos que me dejes pagarlo.

— nunca cambias. — contestó sonriendo.

Si me gustaban los restaurantes pero sentía que era demasiado para una primera vez... Asique prefería comprar en un carro para irnos a caminar a parques o hasta la playa.

Siempre hay una primera vez.