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— No lo sé, no le saca el hecho de que el profesor sea un idiota. — respondí a mamá mientras colocaba los platos en la mesa.

— Bueno, ya sabes. Solo sé buena alumna y trata de no llevarte mal con el profesor... — contestó

El timbre sonó por lo que acomodé mi vestido mientras me dirigía a abrir la puerta.
Al hacerlo, pude ver a la familia yang y a Jungwon; saludé a sus padres para sentir un brazo envolver mi hombro.

— ¿Me extrañaste? — preguntó Jungwon riendo.

— ja ja. Que gracioso. — contesté.

Subimos a mi habitación donde ignore que Jungwon se acostara ocupando toda la cama.

Es grande y alto.

— ¿Me contarás? — pregunte.

— ¿Que cosa? — preguntó acomodando la almohada.

— Sobre la chica. — respondí.

Jungwon se sentó acomodando su cabello y dejó de sonreír.

Estoy confundido. — contestó.

— ¿Porque lo dices? — pregunté.

— Bueno. La chica es agradable pero tengo un presentimiento, realmente siento que no es ella. — contestó asegurando su opinión.

— Aveces nos equivocamos — contesté observandolo.

— Podría ser pero aún así — interrumpido.

— Jungwon. ¿Acaso te basarás por el sexo de una noche de la que no te acuerdas nada? — pregunté

El permaneció callado dándose cuenta de sus palabras.
Seguramente había entrado en razón.

— Vamos. Dale una oportunidad — respondí con una sonrisa. — Si te gusta su personalidad y como es, solo hazlo.

— ¿Tú creés? — preguntó dudoso.

— Ajá.

— Pero necesitaré tu ayuda. — respondió.

— Ehm... No es algo en lo que deba meterme. — respondí.

Jungwon se acercó lentamente y apretó una de mis mejillas.

— Hazlo.

— No quiero.

— Porfavor...

— No es mi relación.

— Tu eres una mujer. — reprochó acercándose aún más.

Jungwon seguía acercándose aún más solo para molestarme porque con otras intenciones no lo haría...
Lo alejé y terminé aceptando.

Lo hago por nuestra amistad... Al menos para no sentirme mal.

Bajamos juntos y nos sentamos en nuestros respectivos lugares, nuestras madres empezaron a hablar sobre varios recuerdos de la niñez mientras que Jungwon no dejaba de golpear mi pierna con la intención de molestarme.

— Ya Jungwon. — respondí mientras seguía masticando.

Él solo echó una pequeña risa pero siguió golpeando.
Me dejaría marcas...

Estiré mi pierna con fuerza logrando golpear su rodilla he ignore sus quejas., Desvíe la mirada hacia mamá que se encontraba levantando la mesa y me dirigí hacia la habítacion percatandome que Jungwon me estaba siguiendo, probablemente para asustarme.

Dicho y hecho, sucedió.

Apenas entre a la habitación sentí las manos de Jungwon en mis hombros junto con un pequeño.

— ¡Bu!

— eres como un niño Jungwon. — respondí sentandome en la cama.

— Solo tu me lo dices. — contestó confundido.

— porque te comportas de forma madura enfrente los demás.

— Exacto. Tienes suerte de ver este lado. — respondió Jungwon desabrochando un botón de su camisa.

Observé su cuello y como peinaba su cabello totalmente concentrada.

— ¿Que dices? — preguntó dejando de peinar su cabello.

— ¿Eh? ¿De que? — pregunté saliendo del trance...

— ¿Debería invitarla a casa?

— ¿Y que harías? — contesté.

— Comida.

— ¿Solo comida? — pregunte alzando una ceja.

— Puede variar. — respondió refiriéndose a sexo.

— ¿No es muy rápido? — pregunté.

— Si ella quiere no.

— No deberías Jungwon. — aclare.

Jungwon frunció su seño algo asombrado por mi respuesta. Primera vez que contradecía a Jungwon con respecto a sus decisiones de conseguir una chica... ¿Porque le estaba contradiciendo cuando no siquiera había dado mi primer beso?

Ah. Dios. Claro que lo había dado...

Mi primer todo fue con Jungwon y el ni siquiera se acuerda.

— Era broma. — contesté de inmediato riendo.

— Oh... — ríe nervioso. — Era extraño que me dijeras no con respecto a eso.

— Por eso es broma. — respondí fingiendo no estar apenada.

Jungwon sonrió con incomodidad y ese fue el momento dónde pedí que me tragara la tierra...

Me levanté de la cama y tomé un cuaderno para volver a sentarme al lado de Jungwon.

— Te enseñaré cosas que puedes hacer en la cena. — respondí amablemente.

— Está bien.

Anoté las recetas de muchas comidas, las películas, el postre y finalmente lo de sus relaciones. Bueno, el debía encargarse de eso.

— ¿Cómo es que aún no sales con nadie? — preguntó asombrado y a la vez con confusión.

— Simplemente no he encontrado al indicado. — respondí mirándolo.

— Eso es porque no te ha gustado nadie. — contestó agarrando la hoja.

Jungwon la guardó en su bolsillo para dejar un fuerte beso en mi frente con brusquedad he irse corriendo de casa, no sin antes gritar un:

— ¡Me salvaste!

Jungwon desapareció al bajar las escaleras mientras que en mi mente no dejaba pasar su comentario.

Realmente jamás me gustó alguien o simplemente quería evadir ese gusto...

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄   | yang jungwon & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora