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Capitulo corto

Abrí mis ojos y me senté en la cama sintiéndome sucia y miré a mi costado notando que Jungwon no estaba.

Busqué mi ropa pero seguramente estaba en el sofá asique me levanté tapando el cuerpo con la sábana he inmediatamente sentí punzadas en mi entrepierna y vagina.

Necesito un baño.

.

— día pesado, ¿No?

Miré a Hai y pasé mis manos por mi cabello.

Él es el pesado.

— algo así, nada importante.

— Puedes contarme. — respondió entrando a la oficina.

— No no, enserio. — respondí tratando de evitar su molesta presencia.

— Vamos. No diré nada — contestó entre risas.

— No dormí bien. — contesté mientras le prestaba atención a la computadora.

— ¿Es lo que creo que es? — preguntó con una sonrisa. — ¿Quien es el afortunado?

Enserio su presencia es molesta.

Me levanté de mi asiento con incomodidad por el dolor y lo acompañe a la puerta.

— No estoy segura de lo que estés pensando pero de lo que si estoy segura es que ambos tenemos trabajo que hacer. — contesté viéndolo.

— Buenos días. — respondió Jungwon pasando de largo.

Lo observé en silencio recordando todo lo de anoche y me metí a la oficina cerrando la puerta en el rostro de Hai.

— pero que idiota que soy... — Susurré saliendo de la oficina directo al baño.

Allí desate mi cabello y comencé a acomodar mi uniforme de una manera más linda... Posiblemente sensual para Jungwon.

Es ridículo pensar que lo hago solo por el pero era mejor ignorar el sentimiento de vergüenza.

Desabroché dos botones y subí un poco más mi falda, salí del baño caminando por el pasillo para llevar el café de Jungwon típico de todas las mañanas a su reunión.

Camine en silencio sintiendo su mirada para dejar el café.

— Haz 2 tazas más. — contestó Jungwon.

Me levanté con un poco de confusión y miré a sus otros dos socios, seguramente son para ellos asique lo entendía...

Salí de ahí y caminé hacia la cafetería de la empresa para hacer la misma preparación del café de Jungwon con las otras dos tazas para los socios de la empresa, me tomé mi tiempo y volví a esa oficina rodeada de vidrios para dejar la taza al frente de cada socio llamando su atención.

Tal vez es porque hice el café yo... O solo por como me veía.

¿Me veía muy bien o mal?

— Trae donas — contestó Jungwon mirando a Tn.

¿Más cosas? Uf...

Asentí y caminé hacia la puerta oyendo mi nombre.

— Tn, ¡Espera! — ríe — Casi lo olvido, tráeme algún postre, que no sea ni muy dulce pero ni muy salado. — contestó con una sonrisa.

¿Un postre salado? Esto no es gourmet.

Sonreí con falsedad he hice una reverencia.

— No hay problema... Señor... Jungwon.

Salí de aquella sala de reuniones volviendo a la cafetería y allí pedí un postre con las mismas indicaciones que Jungwon había dado, de hecho.
Pedí dos postres con indicaciones de Jungwon para los socios y el más amargo para el querido señor Jungwon.

Me dirigí nuevamente a la sala y entré dejando los postres uno por uno hasta llegar a Jungwon.

— Gracias primor.

¿Primor? Que absurdo apodo.

— Espero que lo disfrute señor Yang.

Aquellos hombres me observaron de arriba hasta abajo con deseo haciéndome sentir incómoda por segundos por lo que caminé hacia la puerta.

— ¡Espera!

Solté un suspiro molesta y me gire viéndolo.

— Tráeme un vaso de agua.

Claro que Jungwon lo hacía para fastidiarme.
Desde niño ama molestarme para que me enoje.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄   | yang jungwon & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora