𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 | yang jungwon & tn |

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— ¿Me seguirás ignorando? — preguntó Jungwon cerrando la puerta.

— Puedes dormír en el piso. — contesté tirando la almohada en el suelo para sentir el agarre de Jungwon en mis muñecas.

— Te estoy hablando.

Observé a Jungwon e intenté safarme de su agarre pero no podía, hasta me había agarrado las muñecas con una sola mano...

— ¿Puedes decirme porque estás así desde la mañana? — preguntó acercándose más de lo debido.

Intenté formular una palabra de mi boca pero nada salía... Me sentía sofocada.
Lo separé con cierta brusquedad y caminé directo al baño en dónde cerré con seguro mientras procedía a lavar mis manos con irritación.

Cuando tenía 14 años fuí abusada por un hombre que en la actualidad está libre, tal hombre trabajaba en la escuela como limpiador...
Cómo mamá me obligaba a estar en clases particulares, siempre me lo cruzaba cuando todos se habían ido... Y lo demás saben dónde termina.

La policía nunca tomó enserio la denuncia...

Cerré la llave de agua y traté de calmar mi respiración... O lo que se podía...
Salí de la habitación luego de unos cortos minutos viendo a Jungwon sentado en la cama. Suspiré hondo y tomé la almohada para colocarla en su lugar nuevamente.

— perdón. Lo había olvidado. — respondió.

— no te preocupes, no es nada... Además, fue mi culpa. — respondí sacando el pijama de Jungwon y entregandoselo.

Miré directo a sus ojos para caer en la cama y quedar entre los brazos de Jungwon.

— ¿Me dirás? — preguntó nuevamente.

Por su acción tierna eche una pequeña risa y moví mi cabeza hacia donde estaba Jungwon.

— Solo no me agrada. — respondí.

— porqué — contestó bajando su cabeza hacia donde estaba Tn.

Está tan cerca...

— Tengo presentimientos. — respondí tratando de no sonar nerviosa.

Miré sus labios acercándome un poco más con la intención de besarlo.

— Realmente me gusta Eunji y... Me gustaría que se llevaran bien.

Ese fue el exacto momento en dónde mi corazón se rompió, no solo porque el dijera eso, sino es cuando realmente me di cuenta lo tanto que me había dolido.

Tanto como para entender que Jungwon me gusta.

— ¿Podrías? — preguntó. — Ambas son importantes...

— Lo haré, te ayudaré con ella. — sonreí levemente.

Miré a Jungwon para alejarme de sus brazos he irme a ponerme el pijama en el baño.

"No pasa nada, todo estará bien, pasará lo que tenga que pasar y no hay nada que pueda hacer para cambiarlo".

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Estuve toda la noche con hielo para poder caminar decente en el viaje de la escuela.

Subí las escaleras con el bolso para dejarlo junto a los demás y observar a Jungwon con Eunji asique solo sonreí al ver cómo me hacía una seña de gracias.

Si, yo le había guardado los últimos lugares.

Me senté en uno de los asientos vacíos hasta sonreír al ver cómo Jake y los demás se acercaban con la intención de molestarme.

— ¿Te dejo otra vez sola? — preguntó Jake.

— Está con Eunji. — respondí.

— Ya lo sabemos. — contestó Sunghoon asomando su cabeza por el costado del asiento.

— ¿Que cosa? — pregunte confundida.

— Te gusta Jungwon.

— es obvio.

— ¿Que? — pregunté nerviosa. — No.

— Te encanta, mejor dicho. — respondió Niki.

Los miré a los 3 para suspirar hondo y dejar completamente mi cuerpo en el asiento.

— ¿Tan obvio es? — pregunte.

— Si.

— De todas maneras, Jungwon gusta de Eunji. — murmure.

Solté un quejido por el golpe en mi frente que Sunghoon había hecho y acaricié la zona levemente.

— Jamás hay que rendirse por alguien.

— Sé como nosotros. — contesta Jake.

— ¿Y como son ustedes? — pregunte.

— Nosotros vamos por la chica sin importar que ella aparente estar enamorada de otro más. — respondió Niki.

— Ahora vamos enserio, ¿Te crees linda? — preguntó Sunghoon.

— No. — contesté de inmediato.

— Bueno, eres linda. Pero aún así, si no te crees... Hay que tener actitud. — respondió Sunghoon.

— Oh... Gracias. — respondí al oír eso.

Nadie me decía que era linda... Era una de las primeras veces que podía saber lo que se sentía que te lo dijeran.

Cuando estaba a punto de responder, desvíe la mirada al ver cómo a un chico se le caía un bolso bastante pesado asique decidí ayudarlo.

El chico no me agradeció y procedió a sentarse junto con otro hombre más...

Un mal día, supongo.