𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 | yang jungwon & tn |

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Formé un puchero con mis labios y me enderece para darme la vuelta observando a Jungwon percatarse de que lo había visto.

— Oh. No quería interrumpir. — contestó apoyando su mano en la baranda de las escaleras.

— No te preocupes... — murmure metiendo las manos en mi campera.

— Quería mostrarte la habitación. — respondió.

Asentí y en silencio lo seguí por el largo pasillo inundado de la incomodidad de ambos.

Que extraño era no hablar como antes.

Me mostró una de las habitaciones de invitados y agradecí con una pequeña sonrisa junto a una reverencia, caminé hacia la cama oyendo el ruido de la puerta cerrarse.

Solté todo mi aire y cerré mis ojos mientras mordía mi labio con arrepentimiento.

¿Que es lo que estaba haciendo?

...

Escuché vidrios caer al suelo por lo que me levanté asustada tratando de saber que pasaba, salí de la habitación y bajé las escaleras viendo cómo Jungwon salía corriendo a mamá quien estaba tirada en el suelo junto con el vaso de agua completamente roto.

Me le acerqué con desesperación y observé como repetía cosas sin sentido, Jungwon la ayudó a levantarse y decidí llamar a una ambulancia...

.

— Su madre será internada. — contestó el doctor.

— ¿Internada? — pregunte.

Observé a Jungwon quien estaba escuchando y decidí acercarme al doctor bajando el tono de mi voz.

— ¿No hay otra manera? He estado pagando los medicamentos pero una internación... No podré pagarla. — Susurré.

— Disculpe pero eso ya no queda en mi, al menos que quiera que su madre empeore. — respondió con sinceridad — Puede sacar un préstamo.

Me quedé en silencio viendo cómo se alejaba y luego miré a Jungwon para acercarme.

— Será internada por pocos días asique estará bien. — respondí dándole una sonrisa.

Jungwon asintió y observó a mamá desde la ventana mientras que en mi mente solo pensaba en como sacar un segundo préstamo cuando debo el primero.

— Hazme un favor. Cuida de Jun — contesté.

— ¿Y tú qué harás?

— me quedaré a cuidarla, buscaré a Jun luego de jardín.

— Quería llevarlo a un parque después del jardín. — Murmuró rascando su cuello.

— Oh... Bueno, te llamaré.

Contesté apesar de no tener su número telefónico.
Jungwon me dió una sonrisa apenado y salió del pasillo dejándome completamente sola, desvié la mirada a la camilla y noté que el reloj marcaban las 5 de la madrugada.

Me quedaría despierta hasta que mamá se pusiera mejor, además. Debía esperar a que el banco abriera para luego ir a trabajar al jardín.

.

— No puedo darle otro préstamo.

— ¿Porque no? — pregunte.

— Ni siquiera ha pagado una cuota. — contestó el hombre.

— Mi situación es difícil, reuniré dinero y comenzaré a pagar pero estamos hablando de salud.  — contesté apretando mi bolso con desesperación.

— Debe un préstamo al banco y sus cuentas figuran retrasos en los pagos de la casa como luz, agua y gas.

— He estado pagando de a poco. — respondí.

— Lo lamento mucho pero no puedo aceptar su pedido de préstamo.

Observé como sacaba un papeleo con todos los gastos que debía pagar... Esto era como el sueldo de mi trabajo pero multiplicado por 10.

Guardé el papel en mi bolso con mucha frustración y salí del banco comenzando a caminar hacia el jardín, até mi cabello sucio en una colita y entré observando los padres mirarme como indignación y las maestras con pena y burla.

Ya estoy acostumbrada.

Saludé al pequeño Jun quién jugaba en la arena solo y caminé hacía la dirección con intenciones de hablar.

— ¿Otro ascenso? Sabes que ya no puedo hacer eso.

— Porfavor, Últimamente no tenemos mucho dinero y creo que todos están al tanto de eso pero se lo agradecería mucho si me prestara dinero.

— No puedo, creo que tengo que despedirte.

Me levanté desconcertada y coloque mis manos en su escritorio esperando que hablase.

— La reputación de la escuela es manchada por lo que solías hacer antes, los padres han armado votos para sacarte ya que no quieren que sus hijos tengan a una maestra... prostituta.