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La puerta fue tocada he inmediatamente me alejé de el siendo la primera en escapar de su oficina.

Éste chico le daba igual si descubrían esto.

Me quedé trabajando para finalizar en el horario de las 6 pm que era cuando salía Jun.
Caminando fui a su jardín y lo llevé a la plaza que había prometido, allí jugué con el en las hamacas, en los toboganes y en muchos otros juegos.

También compré un helado para el logrando pasar el tiempo, específicamente hasta las 9 de la noche donde le pedí a Jungwon que nos pasara a buscar.

Al llegar a casa, decidí hacer una rica cena, la serví, ayude a Jun y luego lo acosté en su cama...
Me alejé de su habitación caminando hacia el balcon dónde llame al hospital queriendo saber cómo estaba mamá.

Si al menos estaba mejorando.

— Hola...

— Si si, quería saber cómo estaba ella.

— Porfavor pásame con ella.

Esperé en silencio hasta oír como la enfermera le decía que tenía una llamada.

— ¿Hola? — preguntó mamá.

— Mamá, ¿Cómo es— me quedé callada.

Mamá me había cortado la llamada...
Solté un suspiro y busqué por el pasillo el mueble en dónde habían toallas para darme una ducha mientras pensaba en que tal vez podría ir a visitarla pero con la diferencia de que iría sola.

No quiero que humille a Jun... Menos que le insulte.

También me esforzaría en hacer todo lo que a ella le solía gustar, tal vez pueda ayudar en eso.

Tomé la toalla y me metí dentro de la habitación de Jungwon sintiendo un poco de alivio de que no esté, tal vez estaba en la oficina de casa.
Me dirigí a su ducha desnudandome para finalmente mojar mi cuerpo.

La ducha es enorme... Un montón de agua sale en el medio de ésta, el calor hace que el vidrio se empañe y se vea aún más linda, la iluminación y la silla en la que puedes sentarte es aún mejor.

Económicamente hay una gran diferencia.

Tomé el jabón comenzando a limpiar mi cuerpo y luego busqué el shampoo notando muchos y de diferentes marcas...

Seguramente es por canjes, no me sorprendería que Jungwon no fuera el rostro de estas excéntricas marcas de cabello.

.

Me quedé sentada en el sofá mientras recordaba las cosas que disfrutaba hacer mama, había pensado en varias asique espero que eso funcione mañana.

— ¿Es como una indirecta? — preguntó Jungwon sentandose.

— ¿Indirecta? ¿Que cosa? — pregunté observando su pelo mojado.

Jungwon se sentó y en segundos ya me encontraba en su regazo...

— No me importa si te niegas al comienzo — respondió metiendo la mano por su remera.

— pero realmente quiero que sea hoy. — contestó acariciando la cadera.

Jungwon hundió sus labios con lentitud y luego aceleró los movimientos de éstos mientras seguía dando leves caricias por mi cuerpo.

Mi cuerpo estaba lleno de escalofríos y todo era por sus caricias...

Con excitación, roce mi intimidad con el bulto de su pantalón para separarme de sus labios permitiendo que ahora besara mi cuello.

Sus brazos se aferraron a mi cuerpo y solté un leve grito inesperado al ver cómo me alzaba comenzando a subir las escaleras.

— Hay muy poco espacio. — respondió haciendo referencia al sofá.

Caí en la cama ya en ropa interior y Jungwon besó mi cuello bajando poco a poco hacia donde yo creía.
Lamí mis labios con excitación hasta tensarme por los roces de sus dedos en la tela de la braga.

— estás húmeda. — Susurró.

Jungwon siguió pasando sus dedos con más fricción hasta tener que levantar mis piernas para que pudiera deshacerse de esa parte.

Sus manos separaron aún más mi piernas y me acomodé mejor empezando a sentir su lengua hundirse en mi vagina.

Solté un jadeo y coloqué mi mano en su cabello apretando éste con mucha excitación disfrutando de los movimientos que hacía con su lengua.

Respiré con agitación y cerré mis ojos al sentir sus movimientos acelerarse.

— Jungwon... — Susurré.

El temblor se hizo presente en mis piernas y Jungwon se alejó volviendo a besar mis labios, desabrocho mi brasier y ahora yo comencé a desvestirlo.

Dejé que se sentara apoyando su espalda en el respaldar de la cama y me acomodé metiendo su pene en mi intimidad, comencé a subir y a bajar con su ayuda oyendo jadeos por parte de los dos.

Seguí con mis movimientos ignorando que Jungwon apretara mis muslos, mis glúteos y pechos, seguí por unos segundos cansandome hasta quedar boca abajo por parte de él y levantar voluntariamente mis glúteos al saber lo que quería.

Solté un gemido por sus movimientos lentos y recosté mi cabeza entre las almohadas oyendo únicamente los gemidos, jadeos y nuestras agitadas respiraciones por el placer.

Mi cuerpo había comenzado a sudar hace unos cuantos minutos y mi boca se encontraba seca.

Jungwon seguía con sus estocadas que ahora eran rápidas además de apretar mis glúteos y sostenerse de mi cadera para profundizar su pene en mi vagina.

— ahh... Jungwon.. — jadee cerrando mis ojos hasta apretar las sábanas.

Mis piernas volvieron a temblar indicándome que estaba a punto de correrme pero Jungwon siguió de forma brusca disfrutando hasta corrernos ambos.
Bajé mi cuerpo una vez que sacó su pene y me senté sintiendo mucho calor...

Estaba tan cansada y eso que la mayor parte lo hizo Jungwon.

Se acostó en la cama y miré su miembro aún erecto, me acerqué tomándolo con las manos para introducirlo en mi boca empezando a lamer y chupar.

Él cerró sus ojos y dejó caer su cabeza en la almohada poniendo su mano en mi cabeza.

Alejé mi boca tratando de mansturbarlo mientras que de vez en cuando lamía lamía la punta de éste.
Los jadeos de Jungwon me hacían entender que lo disfrutaba asique volví a meterlo en mi boca aumentando todo volviendo a sentír su leve agarrón de cabello...

Seguí por un tiempo hasta alejarlo de mi boca observando como se corría una vez más.

Me alejé de él y me acosté a su lado aún sudando...

Esto si que fue duradero...

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄   | yang jungwon & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora