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Caminamos en silencio hacia el sofá de la sala y allí Jungwon se acostó haciendo un espacio para terminar a su lado.

Ambos disfrutando de la compañía del otro...

.    .    .

A la mañana siguiente, me levanté del sofá un poco acalorada al estar abrazada con Jungwon y me dirigí a despertar a Jun.

Me tomé mi tiempo para ducharlo, colocarle linda ropa he ir a visitar a mamá que hace unas horas que no la veía...

En el momento de que entre a su habitación pude sentir que estaba enojada ya que no lo había saludado a Jun y menos a mí.

— ¿Cómo estás mamá? — pregunte sentando a Jun en la camilla.

— ¡Tsk!

Mamá empujó a Jun y gracias a mis pocos reflejos pude agarrarlo antes de que cayera al suelo.

— eh... Siéntate aquí. — contesté palmeando el sofá.

Me acerque a mamá y tomé su mano viendo cómo la sacaba de inmediato y seguía sin dirigirme la mirada.

— ¿Crees que... Cree que me gusta ver.. verte en la televisión?

— ¿Uhm? — pregunte sin entender.

— Sales con ese hombre. — responde indignada. — ¿Crees que Jungwon te me— interrumpida.

— No salgo con Jungwo — interrumpida.

— ¡Cállate! — escupe saliva al rostro de Tn— No eres más que una prostituta que busca dinero.

Cerré mis ojos disgustada y me dirigí al baño a lavarme el rostro con la presión por el suelo.
Mamá me odia y sigue culpandome de muchas cosas...

Sequé mi rostro aún con asco y me quedé haciéndole compañía a mamá mientras Jun disfrutaba de las caricaturas...

Esas horas eran como el mismísimo infierno.

Mamá había tirado la bandeja con comida, comenzó a desacomodar su cama, siguió con sus insultos y algo que no iba a tolerar un segundo más es que menospreciara a Jun...

Él la miraba con una fascinación apesar de no saber que eran aquellas palabras humillantes...

Apenas tiene 4 años.

Llegué a casa a las 11 de la noche ya que le compré una comida rápida a Jun, solo a él ya que no era necesario comer para mí y tampoco tenía apetito.

Salir de ese hospital me dejó el ánimo por los suelos.

Acosté a Jun con su pijama y salí de su habitación caminando por la casa mientas me preguntaba dónde estaba Jungwon.

Me dirigí hacia la sala y me senté en el sofá hasta sentir la presencia de él a mi lado.

— No sabía que habías venido. — contestó desacomodando su cabello húmedo.

Al parecer estaba bañándose.

acabo de llegar.

— ¿Cómo te fue? — preguntó.

— Bastante bien, mamá y Jun estuvieron juntos. — sonreí y desvíe la mirada.

— Oh... Es un progreso. — contestó con una sonrisa.

Asentí y acomodé mi cabello observando un punto fijo en la oscuridad de la sala.

— ¿Estás cansada? — preguntó.

— No.

— ¿Quieres ver algo? — preguntó.

— No gracias... Seguramente me llegará el sueño pronto.

Le di una pequeña sonrisa y forme un puchero con mis labios mientras rogaba de que me diera sueño...
Es extraño que Jungwon esté a mi lado sin una pizca de sueño esperando..  ¿Que me vaya a dormir?

Tal vez quería ver televisión.

— Puedes ver televisión, no me molesta. — contesté.

— estoy bien así, no te preocupes.

Jungwon pasó su brazo por el hombro más lejos y acarició con lentitud mi cabello.
Cerré mis ojos disfrutando de sus caricias hasta sentir su corto beso en mis labios.

Abrí mis ojos encontrandome con el esperando alguna acción o respuesta sobre seguir pero siguió sin esperar y directamente volvió a besar mis labios pero con más ganas.

Su mano se posó en mi espalda bajando a mi cadera llegando a estar en su regazo en cuestión de segundos.

Sus besos se hicieron más profundos y húmedos mientras él intentaba sacarme mi remera.

— Podrían vernos. — Susurré entre el beso.

— No hay nadie en casa. — contestó empezando a dejar marcas en el cuello de Tn.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄   | yang jungwon & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora