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Era vergonzoso tener que recurrir ayuda inconscientemente a Jungwon.

Jungwon tomó mi cabeza apoyándola en su pecho mientras acariciaba repetidas veces mi brazo en silencio, solté un suspiro para tratar de tranquilizarme.

— no estás bien. — Susurró.

Cerré mis ojos y me acerqué aún más respondiendo a su abrazo.

— a ver... Cálmate, ¿Quieres agua? ¿Mojarte el rostro? — preguntó separandose al ver que Tn se había calmado.

Negué con la cabeza y pasé mis manos por mis ojos húmedos tratando de secar la zona.

— ¿Que tal si mañana hablamos? — preguntó. — Hablamos de todo y cuando digo todo, es todo.

Me quedé en silencio y abrí mi boca sin lograr decir una palabra al ver cómo se metía en la cama causandome un escalofrío.
Me hice a un lado para hacerle más espacio y miré al techo sintiéndome estúpida al no hacer nada.

— ven, te haré caricias y tú intenta dormir. — Murmuró.

— realmente no— interrumpida.

— no te preocupes por lo que pueda pensar ella.

Duda respondida.

Me acerque hacia el y apoye mi cabeza en su pecho teniendo la misma sensación de cuando solíamos dormir juntos.

Sus caricias en mi cabello provocaron abruptamente mucho sueño en mi asique solo cerré mis ojos y con su ayuda logré dormirme.

.      .       .

Estiré mis piernas al moverme rozando con el pie de Jungwon que aún seguía en cama.
Me senté con mucho cansancio recordando la patética noche y lo observé dormir...

No estaba muy cambiado, su color era de un oscuro azul y se veía al menos dos años mayor pero nada más que eso.

Aún teníamos entre 23 años, somos jóvenes.

Me levanté de la cama y salí de la habitación buscando al pequeño Jun que también dormía.

Estando aburrida, me fui a duchar y me coloque unas prendas más presentables...
No quería que se diera más cuenta de la situación.

Limpié y ordene la casa dando una buena imagen del lugar y luego entre a la habitación viendo a Jungwon aún dormido.

A su costado habían prendas que creí que eran mías pero se trataba de Jungwon.

¿No tenía frío? ¿No le incomodaba?

Digo, si. He visto su cuerpo al desnudo y él el mío pero, ¿Eso no tiene consecuencias de Lola? Si es que se entera.

Su cabello estorbaba en sus ojos asique acerque mi mano con cuidado y justo cuando roce mis dedos con su cabello, su mano golpeó la mira y su voz acompañó el golpe

— Estoy despierto.

— hey... Eh. Solo tenías una mosca. — contesté.

Até mi cabello mientras miraba como se sentaba en la cama y pasaba sus manos por su rostro indicándome que no había dormido muy bien...

Eso es algo malo, ahora debe pensar lo peor de mi.

¿Dormiste bien? — pregunté.

— Eso debería preguntarte a ti. — respondió peinando su cabello hacia atrás.

Su teléfono vibró nuevamente mostrando a simple vista 4 llamadas de Lola, seguramente estaba molesta porque no sabe dónde está, porque no ha preguntado por ella en esos días que he estado con el y porque tampoco sabe mucho con respecto a que se hizo cargo de Jun y que ahora me está dando dinero para poder sobrevivir.

— Deberías contestar. — señale el teléfono que vibraba.

— No — negó. — Estoy bien así.

Jungwon rechazó la llamada sin interés y se levantó tomando la remera para luego comenzar a vestirse.

Miré su espalda y desvíe la mirada al suelo sin saber de qué hablar.

puedes irte, no hace falta que te quedes. — contesté apenada.

— Aún tenemos que hablar, ¿Recuerdas?  — contestó mientras ataba los cordones de su pantalón.

— no es necesario.

— No me interesa. — respondió.

— No es importante Jungwon.

— Te dije que lo íbamos a hablar.

Que hombre, dios.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄   | yang jungwon & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora