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No sé cómo es que me dormí tan rápido pero lo único que se es que Jungwon terminó en una esquina de la cama completamente al desnudo y yo ocupe una gran parte durmiendo con la manta.

Miré su trasero y aún somnolienta sonreí levemente sin tener ganas de reírme, me senté en la cama bostezando y al querer levantarme solo solté un quejido.

Dios... Mis piernas, intimidad y trasero dolían impresionantemente.

Me volví a sentar tapando mi cuerpo mientras recordaba cada parte de anoche... Un calor vino a mi rostro posiblemente siendo un sonrojo y solo agite mis manos a ambos lados con emoción.

Busqué mis prendas y salí de su casa en silencio yendo Directamente a casa.

Allí me duche encontrando marcas en lugares donde no me había percatado de sus besos y al salir me coloque el uniforme.

.

Entré a la escuela oyendo nuevamente sobre las invitaciones de la graduación empezando a preocuparme la idea de ir sola...

Intenté que eso no me arruinara mi gran día y dejé mis libros en el casillero, para cuando lo cerré pude claramente coincidir miradas con Jungwon que pasaba con el uniforme de basquetbol.

Me dió una de sus irresistibles sonrisas de arrogancia desapareciendo al doblar por el pasillo.

Solté un suspiro tomando mis libros con fuerza y caminé hacia la clase donde me senté empezando a prestar atención a lo que decía el profesor.

— ¿Y Jungwon? — preguntó una chica a Lola.

— No se.

— ¿Sabes si vino?

— Si pero no me ha venido a ver...

— ¿Y como es eso? — ríe.

— No lo sé, lo último que le escribí fue si al final iba a venir a la fiesta pero desde ese momento no hemos hablado.

— Ignóralo y vendrá solo.

Escuché su conversación con atención y dejé de hacerlo al recordar que Jungwon tenía un partido importante que me había mencionado hace unas semanas... Esa fue la razón por la que se la pasaba en la escuela, está practicando.

¿Cómo debía tomarme la idea de que Jungwon está ignorando a Lola?

¿Eso me beneficia en algo con el?

Bueno, no lo sé.

.

Caminé a las gradas viéndolo picar la pelota con su mano izquierda y me le acerqué.

— ¿Podemos hablar? — pregunte.

— ¿Es importante? — preguntó viendo al entrenador a lo lejos.

No supe que responder porque la verdad no sabía si era importante para el... Para mí? Si

— Bien. Lo diré, necesito que me compres la pastilla.

— ¿Del...

— Si, de eso.

— Está bien, ¿Quieres alguna mar— interrumpido.

— La mujer de la farmacia te recomendara la mejor. — contesté nerviosa.

— Como tú digas. — contestó Jungwon acomodando su cabello.

— Y sino es mucho pedir, traela a casa...  — metí las manos en el bolsillo de mi buzo.

— Cuando salga, te la traeré. — respondió lamiendo sus labios.

Asentí mirándolo por unos segundos hasta darle la espalda he irme de la sala de educación física.

Bueno... Creí que se negaría a comprarme las pastilla pero aceptó sin problemas, es más... Me la traerá a casa.

¿Podría sumarlo como punto a favor?

No lo sé, Jungwon es tan... Complicado.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄   | yang jungwon & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora