𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 | yang jungwon & tn |

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Tomé de mi taza y comencé a beber de ésta mientras pensaba en su comentario.

Se supone que para eso tiene a Lola, ¿No?

— Que gracioso. — reí fingiendo.

— Solo era una broma. — respondió con incomodidad.

Al parecer, mi falsa risa de nervios significó para Jungwon una risa incómoda...

Que vergüenza. Que estúpida.

Desvíe la mirada sin saber que decir y procedí a ayudar a Jun con su comida.

— Hoy podríamos inscribir a Jun en el jardín que digo, también puedo llevarte para tu primer día en la empresa. — comentó masticando un pedazo de torta.

Enserio me preguntaba cuánto engordaria todo esto ya que desde que me senté Jungwon ya estaba por la mitad de la mesa comiendo.

No tiene fondo...

Mastique con lentitud uno de los pocos pedazos de torta que había en la mesa y al pasar los minutos me levanté llevando a lavar el rostro, manos y boca del pequeño Jun.

Lo dejé en el sofá con sus juguetes y me dirigí a mi habitación tratando de buscar en mi pequeño bolso alguna prenda para el trabajo.

Encontré un pantalón negro y una remera blanca logrando un outfit formal pero no de empresa... Aún así, salí de la casa junto a Jun y Jungwon.

Inscribimos en el primer día al pequeño dejándolo solo para que pudiera conocer a sus nuevos amigos y luego llegamos a la empresa.

Allí me dió una oficina en el último piso en dónde Jungwon tenía su espacio de trabajo y también recibí una computadora donde tenía muchos documentos que rellenar principalmente con un copiar y pegar.

Más bien era como invitaciones de un evento especial.

— es hoy... — Susurré.

Noté que en dichas invitaciones solo lo había organizado Jungwon... Mi presentimiento de que Lola y Jungwon ya no estaban juntos aumentaba cada vez más.

Llevé las invitaciones a la impresora y comencé a leer instrucciones de como hacer invitaciones con un papel especial...

— poner la tinta y el... ¿El que? — Susurré sin saber que palabra era esa.

Me quedé en silencio por unos segundos y pase a otra hoja de las instrucciones de la impresora hasta oír unos botones y una pequeña risa.

— ¿Nueva? — preguntó el chico.

— Ehh si... — respondí apenada.

— Soy Hai. — contestó.

— Tn.

— ¿Cómo va el primer día? — preguntó.

— Bien creo, simplemente estoy imprimiendo esto asique vamos bien...

— me alegra saber que el idiota te haya puesto— Interrumpido.

— ¿Idiota? — pregunte.

— Agh... Lo siento... Tengo que utilizar mi formalidad con personas que recién conozco.

— No te preocupes por eso pero porque idiota...

— Aveces trata mal a sus empleados, llega a la semana y te puede dar Miles de carpetas para terminar en la noche o en dos días — se acerca y susurra — no alcanza el tiempo.

— También es un egocéntrico, arrogante y es molesto ver cómo ignora a muchas chicas.

— No me parece raro que ignore a las chicas... Supongo que le debe molestar. — respondí tratando de recordar todo lo que dijo. — espero que no sea tan así estos días.

Sonreí con falsedad y tomé las invitaciones...
Caminé hacia la oficina de Jungwon y entré observandolo sentado.

Las mangas de su camisa estaban arremangadas, sus venas eran llamativas al marcarse en su brazo, su cabello despeinado y ver con sus lindas manos como desajustaba el nudo de la corbata es algo que no se ve todos los días.

Pestañee repetidas veces sintiendome nerviosa por como se veía y me le acerqué dejando las carpetas con invitaciones.

— ¿Eso es todo? — preguntó prestando atención a Tn.

Que lindos ojos.

— Si...

— bien. Puedes irte.

Pero que cortante.
¿Cómo se pasa de sexy a un hombre serio y seco?