86 - final

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Miré a Jun con ternura y respondí.

- Tal vez el hada de los dientes t-

- ¿Que hada de los dientes? Todos hablan del ratón perez! El que está en... ¿África?

- latinoamerica - aclaré.

- ese dicen que te dan 20!

- No es mal negocio Jun, me gusta. - respondió Jungwon apoyando el pensamiento de Jun.

caminé hacia la cocina con gracia donde tomé el teléfono empezando a llamar a la enfermera que estaría a cargo de cuidar a mamá.

- Hola, ¿Cómo está ella? - pregunte.

- ella se encuentra bien. - respondió la mujer a través del teléfono.

- ¿Habría alguna manera de poder visitarla, hablar con ella? - pregunte.

- Señorita Tn, usted decidió inscribir a su madre a un psiquiátrico. Esto no es una guardería para que busque a su madre cuando se sienta preocupada, mediphi hace lo posible para mejorar o en este caso, alegrar los últimos años de vida de su madre.

- Lo sé pe-

- Su madre está bien, mediphi no acepta visitas de ningún motivo hasta que se hayan cumplido los 9 meses de inscripción dónde ahí decide nuevamente si inscribirla o sacarla del internado.

Me quedé en silencio y terminé finalizando la llamada.

Uh... Eso sí que fue fuerte.

Apoyé mi cuerpo en la mesada de la cocina y solté un suspiro mientras acariciaba mis brazos con lentitud.

No debo pensar en ello, si seguía pensando me preocuparía durante todo el mes que esté aquí...

Mamá está en un lugar mejor, seguramente con personas a las que toma como un ser querido, con amigos de su edad y con Miles de actividades que seguramente en casa no podría haber hecho.

- ¿En qué piensas? - preguntó.

- Llamé a mamá y me dijeron que no vuelva a llamar... Quiero decir, me dijeron que las llamadas no se permitían hasta por 9 meses.

- ¿Te preocupa? - contestó pasando sus manos por la cadera de Tn.

- Un poco...

- Ya no lo hagas, te llamarán cuando sea necesario. Piensa ahora en Jun, mira lo bien que la está pasando en sus vacaciones. - contestó dejando un corto beso en los labios de Tn.

- tienes razón.

Tomé el rostro de Jungwon y le di una pequeña sonrisa dejandolo solo en la cocina.

Acomodé todas las cosas limpiando un poco la casa para llegar a la noche y ponerme a hacer la cena...
Hice un poco de todo asique al terminar, coloque todo en la mesa llamando a Jungwon quien jugaba con Jun a quien se tiraba nieve más rápido.

Los dos vinieron a comer dejando restos de nieve por todo el suelo por lo que solté un suspiro cansada.

- Miren como tiran nieve. - contesté quejándome.

- La comida está deliciosa. - contestó Jun disfrutando el plato.

Solté un suspiro nuevamente y me senté empezando a comer.

Al terminar dejé que Jungwon limpiara el suelo que ahora solo había agua y luego subí a dormir a Jun.

Al lograrlo, me dirigí a mi habitación y me coloque el pijama para sentarme a empezar a atar mi cabello.

- ¿Porque la cara? - preguntó.

- estoy cansada, eso es todo.

- Tengo una idea. - contestó.

Jungwon me dió una campera y luego tomo mi mano para tener que salir corriendo afuera.
Sus manos taparon mis ojos asique seguí caminando hasta frenar al oír su orden.

- Mira.

Abrí mis ojos viendo los árboles con nieve como en el primer día hasta ver el cielo.

- oooh.... Enserio, es hermoso... - respondí tapando mi boca.

- estaba preocupado en que no se vieran como quería pero realmente son como en las fotos... - contestó abrazando a Tn por detrás.

- sus colores son verde... Azul - señalé una parte - allí hay amarillo...

Sonreí con emoción al estar totalmente enamorada de aquel hermoso paisaje para voltearme y ver cómo los ojos de Jungwon reflejaban aquellas auroras boreales.

- gracias... - contesté con una pequeña sonrisa. - enserio muchas gracias.

Jungwon acarició mi cabello con lentitud y luego mi mejilla cambiando su semblante a uno serio.

- Jamás pensaré que no te debo cosas por todo el mal que provoqué pero con esto y con todo lo que haré a un futuro, espero que sea suficiente para que estés feliz junto a Jun.

- Jungwon...

- Somos una familia. - contestó - asique porfavor, sigue aguantando mis estupideces - contestó con gracia.

- enserio Tn, te quiero, siempre pensé en ti y siempre te amé y te amare. - contestó aún manteniendo las caricias en la mejilla.

Iba a decir algo pero Jungwon dejó varios besos cortos en mis labios de una forma tierna hasta que se separó quedándose en silencio.

- ¿Jugamos una guerra de nieve? - preguntó con una sonrisa.

Sonreí ante eso y acepté sintiendome como una niña de 8 años que jamás conoció la nieve.

Jungwon hacia que mantuviera a mi niña interior...

No tengo nada más que pedir, tengo todo lo que siempre pensé que no volvería a tener...

Estoy feliz así, con un hijo a quien cuidar y enseñar y con Jungwon quien se esfuerza en sacarme una sonrisa todos los días.

Mi vida no puede mejorar más que esto y todo es gracias a Jungwon y a Jun.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄   | yang jungwon & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora