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Me senté en una camilla de otra habitación con ayuda del doctor y dejé que revisara el golpe de mi cabeza.

— fue un golpe fuerte. — Murmuró.

— Lo fue... — reí apenada.

Miré al doctor para fruncir mi seño sabiendo que me resultaba conocido.

— ¿Jae?

— ¿Tn?

Sonreí al saber que se trataba de el.

— Sigues igual. — respondí recordando nuestro último encuentro.

— tu también — respondió. — perdona si en ese momento hice algo mal, no me acuerdo pero siempre está bien disculparse.

Asentí sin problema para escuchar sus preguntas.

— Oh, a ti también te conozco. — contestó mirando a la puerta.

Me gire y me quedé viendo a Jungwon, ambos se miraron sabiendo que hace años estaban tratando de tener a la misma chica.

Uno la quería más que el otro, pero bueno.

— ¿Está bien? — preguntó Jungwon con respecto a Tn.

— Seguramente le saldrá algún moretón pero nada más que eso y con respecto a su madre... Creo que debería llevarla a un asilo.

— ¿Un asilo? — pregunte.

— Si, en la mayoría de veces los ancianos se sientes más cómodos en un asilo para no dejarles problemas a sus hijos.

Me quedé pensando para levantarme de la camisa y hacer una pequeña reverencia.

— Lo tendré en cuenta, te agradezco la ayuda. — contesté.

Salí de la habitación ignorando que Jungwon no se haya despedido para llegar al pasillo.

— ¿Que pasó con Lola? — pregunte caminando hacia el estacionamiento.

— Aún no lo sé, no quiero esperar hasta mañana porque no tendré ganas de abrir un correo mañana — ríe — asique es muy probable que le transfiera algo de dinero al doctor y que en la noche lo sepa

— Pero, no sabes cómo puedas reaccionar al test... Y está noche tendrás una cena de la empresa.

— Lo sé pero iré contigo — respondió.

Seguí caminando con dudas hasta subir al auto y empezar a ver asilos comodos para mamá.

Jae tenía razón...

Ella no quería verme y a Jun menos.

Pero si seguía visitando me arriesgaba a qué Jun saliera herido o yo terminara en el suelo de otra manera.

.     .     .

Bajé del auto alzando al pequeño Jun para terminar tapando su rostro ante lo fuerte que era el flash de las cámaras.

Sonreí apenada mientras caminaba junto a Jungwon para entrar al salón y suspirar hondo.

— No te preocupes, haré que borren esas fotografías. — contestó.

Jungwon entrelazó mi mano con la mía y caminamos al medio de la sala viendo a varias personas importantes, famosas y muy populares del momento.

— Señor Jungwon, ¿Cómo... Ohh, no sabía que tenía una familia. — contestó un anciano.

— Le presento a mi pareja Tn y a mi hijo, Jun. — sonrió.

— Muy linda familia señor Jungwon — respondió con ternura — Me alegra saber que vino a la fiesta, espero que tenga las palabras indicadas para el discurso del aniversario.

— Por supuesto.

Jungwon hizo una reverencia y caminamos hacia una de las mesas reservadas para nosotros.
Me senté y dejé a Jun en mi falda mientras veía a los demás invitados con una enorme sonrisa por lo lindo que se sentía el ambiente.

— Jungwon siéntate. — contesté viéndolo.

— Te dije que habría niños en la sala, ¿Cómo puedes ser tan inútil de haberte olvidado de las sillas para bebés? — preguntó molesto.

Miré como discutía con el dueño del salón por lo que estiré mi mano y tomé la manga de su camisa.

— Deja de discutir y siéntate. — respondí.

Jungwon hizo una mueca hacia el hombre y se sentó completamente serio.

Jun no me molesta.

— Pero pedí su silla.

— Eso no es problema.

— Se supone que debe hacer bien su trabajo. — Susurró. — por algo le pago.

Desvíe la mirada sin saber que decirle a Jungwon hasta encontrar a Lola entre los invitados.

¿Porque ella estaba ahí?

El celular de Jungwon vibró y él lo agarró viendo lo que le había llegado, entró a una aplicación y frunció su seño aún más...

Se notaba muy molesto y no sabía porque.

Tampoco quería preguntar.

— quédate aquí.

— ¿A dónde vas? — pregunte.

Jungwon se alejó sin responderme por lo que me levanté de mi silla y lo seguí con cuidado, llegué al jardín para ver a Lola en la fuente mirando a la luna hasta que Jungwon la tomó del brazo con fuerza.

pero q- Jungwon, suéltame.

— El test llegó. — respondió.

— ¿Te llegó? — preguntó dejando de sonreír.

— ¿Porque me dijiste que el bebé sería mío? — preguntó soltando a Lola con fuerza.

— Agh... ¿Porque no sería tuyo? — contestó alzando la voz.

— ¡Ya deja de mentir! — gritó. — No coincide nada con el bebé asique no me haré cargo de algo que no es mío.

— Es tuyo desde el primer día que se formó en mi vientre. — contestó con desesperación agarrando a Jungwon.

— Estás demente, tu fuiste la que se acostó con alguien más. — respondió soltándose del agarre — ahora acepta las consecuencias.

— ¡Le diré a la prensa! — gritó alterada.

Jungwon dejó de caminar y se giró soltando una pequeña risa.

— ¿Que le dirás?

— que el bebé es tuyo, que me pegas y será el fin.

— Deja de ser tan ridícula y piensa porfavor, tengo un documento en dónde claramente dice que ese bebé no es mío.

Jungwon le dió la espalda dispuesto a irme.

— ¡Pero no podrás defenderte si salgo a declarar sobre maltrato! — gritó otra vez.

Jungwon esbozó una sonrisa.

— hazlo y verás como arruino tu carrera en 5 segundos. — respondió dejando sola a Lola.

Apresuré mi paso para volver adentro del salón y me senté con nervios tratando de asimilar su conversación.

Es ridículo que Lola haya hecho todo eso...

— Sabes... ¿No quieres irte a unas vacaciones en estos días? — preguntó sentándose en la silla.

Me gire viéndolo.

— ¿A dónde? — pregunté.

— Islandia, he oído que en la noche tiene unas hermosas vistas porque el cielo se despierta. — murmure con emoción.

Dejé de mirar la mesa imaginándome el lugar para ver a Jungwon notando que el mantenía su sonrisa desde que había empezado a hablar...

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄   | yang jungwon & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora