∆Nueve∆

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María Isabel

Mañana es la jodida operación ¡Si! Operación, el maldito de Antonio desvió el tabique de mi nariz y por eso mismo no dejaba de sangrar. Ya tengo al mejor médico que hay aquí para atenderme mañana, los Abad se encargaron de todo.

- Si hay algo que pueda hacer por ustedes para pagarles las molestias...- Baruk me detiene, esa maldita costumbre de no dejarme terminar.

- Cásate conmigo- ese fue un momento de debilidad, el querer ser agradecida con seres que solo pretenden una cosa.

Boda, algo que no pienso hacer ni en un millón de años.

- Lo que sea menos eso- digo tajante mientras hago una cruz con mi mano.

- Eres muy exagerada ¿Lo sabías? María, el matrimonio es firmar un papel y convivir con Baruk- minimiza Amin con tono enfadado.

- Cásate tú entonces si es que tan fácil es. El matrimonio no es un juego, no para alguien como yo. Además, no es solo convivir con Baruk, también debo hacerlo con cuatro hombres más- no he dormido en toda la jodida noche pensando en una solución dónde ellos se vayan y yo sea la misma de antes.

- María ¿Tenemos algo de malo? Es decir, podemos darte todo, literalmente medio oriente nos pertenece...- me cansé de Burak y su jodido ego.

- No me vengan con algo tan básico y superficial como el dinero, no me importa, gano bien hasta para mantener a mi abuela- nunca tuve problemas financieros desde que estoy en la editorial, no es una preocupación.

- Sé mi esposa, te juro que tu abuela tendrá la mejor atención médica del mundo, y si, es un recurso tramposo, pero haría más y eso para tenerte. María, nos encantas- es como algo siniestro y tierno en partes iguales.

- Baruk... No pude con un solo hombre ¿Pretendes que vaya con cuatro más? No podré con todos, cada uno es diferente y tendré que adaptarme a ustedes- me desanima un poco, después de Antonio pedí confianza en mi y en la forma de relacionarme romántica con un hombre.

- No somos como esa mierda que llamas novio o ex novio, no vamos a engañarte, nuestro abuelo nos mataría y quitaría del testamento. Es bajo para un hombre buscar a otra que no es su esposa en nuestra cultura- regaña algo enojado Baruk.

- No voy a casarme con nadie, no está en mis planes- estaba por seguir cuando una voz irritante se escucha desde la puerta.

- Claro que no lo harías, estaba seguro que este tipo mentía- dice Antonio alegre con un ramo de rosas rojas en sus manos.

El bastardo no recuerda que soy alérgica.

- ¿Qué mierda haces aquí? Por tu culpa estoy en esta cama y tengo que operarme mañana- digo con odio pero tranquila, estoy a nada de colgarme como un mono sobre él y asfixiarlo.

- Estoy aquí para ver a mi novia ¿No es lo más lógico?- vaya descarado.

- ¿Por qué estás aquí? Nadie tenía que dejarte entrar- Baruk vuelve a ponerse en posición para golpearlo. Antonio deja las flores sobre la mesa más cercana y también esa una posición rara.

- ¡Hey, Cobra Kay! Peleen fuera de aquí, les recuerdo que esto es un hospital, no un ring de boxeo- grito enfadada, Amin reacciona y empuja a Antonio fuera.

- ¡Lárgate de aquí! Por tu jodida culpa María está aquí, si tanto te preocupas por ella no la hubieras engañado y mucho menos golpeado- Antonio le devuelve el empujón.

- ¡Es mi mujer! Ustedes son los que sobran ¡María es mía! Es mejor que la dejen en paz, no querrán tener problemas- Burak comienza a reír a carcajadas.

Foto internacional (TMHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora