Foto internacional (TMHA)

∆Doce∆

Anás

La operación salió tal cual se esperaba, no hubo problema y por eso mismo estamos rumbo a la casa que tenemos aquí, es bueno salir de ese hospital, odio todo lo que tenga que ver con eso, me deprime.
María está adolorida, el efecto de la anestesia pasó muy pronto, por eso tenemos a una niña que llora cada cinco minutos porque le duele.

- Preciosa, iremos a la farmacia por tus medicamentos- le digo cuando está a punto de llorar tercera vez en el día.

- Bien, necesito morfina para calmar el dolor- Amin la regaña con la mirada.

- No voy a dejar que te inyecten algo tan fuerte, puede tener un efecto inesperado- nos detenemos en la farmacia, María la verlo saca su billetera del bolso y le entrega un billete a Amin. - ¿Qué es eso?-

- Mmmm ¿Dinero? Es para los medicamentos- me encanta que sea así, que siempre busque ser independiente de nosotros.

- María, no hace falta, nosotros vamos a pagarlo, quedate quieta y no digas nada- es como decirle al mar que deje de fluir.

- Lo haré, pero porque cada vez que hablo la nariz me duele más- se cruza de brazos y mira por la ventanilla.

- Enviaremos a alguien por las cosas que necesites del departamento, ropa y calzado ya hay en nuestra casa, pero supongo que seguirás trabajando ¿No?- ella deja de ver el paisaje para mirar a Baruk.

- Claro, tengo muchos libros que ver, pero no hace falta más ropa, tengo mucha en casa, me gusta comprar y por eso tengo de sobra- no le gusta que paguen por ella o le den dinero, trabaja desde hace años y eso ya es costumbre.

Me gusta más, sabemos certeramente que noes avariciosa, podemos confiar en que no va a ir tras nuestros dinero.

- Ya está comprado, nadie le dice que no a Amin. Además, si te gusta la ropa, es mejor tener más ¿O no?- ella lo ignora y ve su móvil, no dejó de vibrar. - María, no me ignores-

- ¿De qué sirve que diga algo? Harán lo ustedes decidan sin importarles mi palabra u opinión- en eso no puedo dejar de darle razón, Baruk y Amin son los que menos escuchan y más hacen.- No van a conquistarme con regalos, no soy una mujer superficial- tenemos un desafío muy difícil, creo que escalar el Aconcagua tomaría menos tiempo.

- Lo sabemos, era para no tener que perder tiempo eligiendo que traer y que dejar, no te lo tomes a mal. No eres ganado, no vamos a comprarte- Abdil y ella son parecidos en varios aspectos, lo descubrirá más adelante.

Al salir de la sala ella estaba dormida, se veía tan pacífica que uno cree que hasta de mujer cambiaron, pero no, es María y tiene dos mujeres dentro de ella, una fuerte e independiente que lucha contra todo y otra que está rota por dentro, que no confía en los hombres por culpa de su padre.

Cree ser fuerte, que puede contra todo e incluso sus sentimientos, algo que ella no puede controlar.

Es una mujer curiosa, hablando con ella anoche comprendí que no le gusta ver triste a las personas de su alrededor, es esa necesidad de sacarles una sonrisa o mejorar lo que esté pensando, tiene empatía, algo difícil de encontrar hoy.

- Listo, vámonos- Amin ya tiene la bolsa con lo recetado.- Hay un medicamento que no hay aquí, tendremos que ir a otra farmacia, pero no será ahora, María debe dormir- la chica a mi lado está indignada.

- ¡No soy una niña joder! No tengo hora de dormir ¿Qué sigue? ¿Darme de comer?- me encanta verla así.

- Lo que sigue será tu culo rojo por las palmadas que voy a darte, lo digo por tu bien, y no me gusta que me lleven la contraria- esos dos son una bomba de tiempo estando juntos, estoy seguro de que en la cama ese enojo será doloroso para María.