∆Quince∆

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Abdil

María y Baruk entran como sin nada a la cocina, ella ya no parece enojada u ofendida, incluso ríe de las estupideces que dice mi primo. Amin se sintió un poco mal, pero al pensar en las cosas que hacía o decía María se le pasaba.

- ¿Ya se te pasó el enojo?- pregunta Amin con burla, ella le sonríe y asiente besando la mejilla de Baruk.

Hijo de puta afortunado.

- Si, gracias a mi abuela y a Baruk- él la mira embobado, toca la mejilla dónde ella le besó y le devuelve el gesto. - Tengo ganas de hacer unas galletas ¿Me ayudas, Abdil?- me sigue sorprendiendo como nos sabe diferenciar, no vestimos igual para ver si no era una simple casualidad, pero no, ella sabe quién soy.

- C...claro ¿Te hace falta algún ingrediente?- pregunto cuando salgo de mi estupidez.

- Si tienen harina, huevo, azúcar y chispas de chocolate no ¿Tienen todo eso?- asiento.- Bien, ahora necesito que salgan de aquí para comenzar- mira a Amin.

- No me iré de mi cocina, puedo ayudar también- Anás se atraganta con el agua, Amin nunca fue muy cooperativo.

- Solo necesito un ayudante y ya lo elegí, mejor suerte para la próxima- ninguno de los dos va a darse por vencido.

- Espero que sean galletas deliciosas o tendrás otro castigo- María se pone roja como un tomate, Amin sale de la cocina lanzando carcajadas.

- No va a darte un castigo por unas galletas.- María resopla más tranquila.- Creo- dice Burak bajito antes de salir.

Comenzamos con las galletas cuando estamos solos, busco los ingredientes que ella me va pidiendo y los dejo sobre la mesa, vierte todo en una fuente de vidrio redonda, al principio parece una mezcla rara, pero a medida que amasa va tomando forma, y hasta un agradable olor a escencia de vainilla se siente en la cocina.

- ¿Te gustan las chispas de chocolate?- niego.- ¿No? No debes ser de este planeta, primero porque eres muy atractivo y segundo por las chispas- volteo para que no vea mi sonrojo de niño puberto. - Eres más lindo con el rostro rojo-

- B...basta María- hace mucho que no sentía tanta vergüenza.

- No te lo tomes a mal, pero hasta ahora eres el único que me parece muy callado ¿No te agrado?- ¿Callado? Es que no he entrado en confianza contigo, cuando lo haga querrás que cierre la boca.

- Hablo mucho, pero cuando estoy en confianza y si, me agradas mucho- tanto como para seguir una tradición a la que siempre me opuse.

- Te agrado... ¿Tanto como para tenerme de mujer?- si, y si no me crees puedes preguntarle a mi parte baja.

- Si- no puedo decir otra cosa o voy a soltar lo que pienso en lugar de callarme y eso sería vergonzoso.

- Estoy considerando la propuesta- dejo de mirar la heladera la verla.- No es lo que crees, todavía tienen dos meses para que los acepte, a lo que iba era que voy a ser más abierta con ustedes, no les pondré piedras en el camino-

- No seremos como tu ex, nosotros respetamos a las mujeres, en mi familia son el ser más importante ya que cumplen la función de dar vida, algo que se compara a un dios- mis abuelos aman a mi abuela, siempre le dieron todo.

- ¿Tendría libertad de hacer lo que quiera si voy a tu país? No voy a atarme a una casa, ni a cocina o criar hijos. Me gusta la idea de ser ama de casa, pero soy joven y quiero vivir la vida, después de todo solo hay una- me agrada que sea directa con lo quiere.

- Harás lo que quieras, pero tendrás seguridad, nuestra familia es poderosa, por lo que los enemigo no faltan. Con el único que probablemente tengas problemas sea Amin, él es un poco más conservador y es un paranoico de primera- cuando mi tía salía él la acompañaba sin falta.

Foto internacional (TMHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora