María Isabel
Duele como el infierno, el asiento justo dió en mi nariz cuando Amin se detuvo, ahora está frente a mi, con el rostro preocupado y sosteniendo el pañuelo para evitar más pérdida de sangre.
- Lo siento, te juro que lo ví, ese idiota saltó de la nada- no voy a culparlo, el pobre se trasladó a los asientos traseros en cuanto vió que estaba herida.- Llamen al médico, lo esperamos en casa en 10 minutos, no más- dió la orden, yo no podía hablar del dolor, no sé cómo no grité más fuerte.
- ¡Voy a matarlo! Hablaré con el abogado, le diré que le saque hasta las ganas de respirar- estoy de acuerdo, eso le dolerá más que cualquier cosa. - María ¿Ves lo bueno que es que te quedes en nuestra casa? Ese hijo de puta no te dejará en paz -
- Hay que contratar guardias, no podemos dejarla sola, no sabemos de qué sea capaz - Burak de inmediato toma su celular y pide refuerzos.
Ni que fuera un terrorista, Antonio no insistirá en cuanto vea el alcance de estos hombres.
Anás sube al auto y con mucho cuidado me traslada a sus piernas.- No te enfades, pero en caso de otro accidente podré reaccionar- el día fue muy pesando, y eso que no anochece, con toda la confianza del mundo me recuesto en su pecho, ojalá el camino no sea largo.
Dos días, eso es poco que conviví con ellos y no puedo quejarme. Me agradan, algo raro en un ser tan odioso como yo. Siempre tuve problemas para relacionarme, pero con ellos fue muy fácil.
- Habla con el puto abogado, o hace su trabajo o lo despido, no quiero gente inepta bajo mi mando- Amin está que echa fuego por las orejas. - María, lamento decirte que no dormirás sola, no sería lo más seguro ahora. Elige con quién dormir-
- Pancho...- digo con el dolor punzante en mi pobre nariz.
- Alguien que sí sea útil para protegerte, esa rata caería ante una simple patada- me di cuenta de que los perros no son sus favoritos, seguro que algo le pasó de niño y lo dejó mal.
- Bien... Anás- miro al señorito que no dudó en salir para encarar a ese ser cobarde, no deja de hacerme daño.
Tengo que hacer algo con Antonio o no me dejará en paz, por ahora es bueno que me quede con los Abad, tienen todo para alejarlo.
- Okey, yo estaré en el sofá y tú en la cama, no voy a presionarte- dice el seleccionado.
- Nadie lo hará- Amin vuelve a conducir, esta vez un poco más despacio, por eso tardamos más que una tortuga en llegar a su... ¡Mansión! Eso no es una casa.
- Burak tiene buen gusto, siempre elige las casas- está en el centro, por lo que el ruido es muy insoportable.- El ruido no es nada, la casa es insonorizada por dentro, podemos encenderlo o apagarlo-
- Oh bien, me gusta el silencio en las noches, no soy...- no digo nada más por el dolor en mi nariz.
En cuanto me sienta mejor y tenga a Antonio frente a mi voy pagarle con la misma moneda, sabrá lo que es el dolor.
- Bajemos- alguien carga en brazos, no sé quién es, la luz del sol hace que cierre los ojos y me aferre a esos musculosos brazos.
- Soy yo, linda- Burak, quisiera ver los jardines, pero no puedo. - Ahora si, abre tus ojos y ve tu nueva casa- con cuidado me deja en el suelo.
Es hermosa, vendré a vivir aquí de por vida, me gusta.
- Dejen los medicamentos en mi habitación- ordena Burak. - María ¿Quieres algo de comer?-
- No, gracias- vuelvo a tocarme la nariz y es cuando ahí cuando el timbre suena. Volteamos a ver y es el mismo doctor que me operó.
- Señores, señorita... ¿Qué rayos pasó? En la mañana tuvo una intervención y ahora tengo que venir para curarla- no suena enojado, pero no desperdicia la oportunidad de reprochar.
- Un accidente, estaba manejando y por culpa de un tercero tuve que frenar de golpe, ella impactó su rostro en el asiento que estaba delante, su pobre nariz lo sufrió- de verdad que tuve una semana tan mala.
- Siéntese, traje todo lo necesario para verla y curarla- mi culo toca el sillón y se siente en un poas diferente, es tan suave y mullido que me cuesta no dormirme.
Si así es un simple sofá ¿Cómo serán las camas? Voy a pedir una en cuanto vuelva a mi casa.
Después de media hora de revisión y preguntas despedimos al doctor, no encontró nada mal, dijo que fue más el teatro que hice que el daño provocado. Estoy aliviada, no tengo que volver al hospital hasta unos 20 días.
- María, debemos pensar en colo proceder contra tu ex- estaba cenando tan amena.
- ¿Puede ser después de la comida? No quiero que me dé indigestión- digo mirando el plato con spaghetti.
- No, debo hablar ahora con la el jefe de policía- Amin y yo tendremos peleas frecuentes, ojalá sean de esas que se arreglan en la cama.
- Aumenta la cantidad de indemnización a 100.000, pensaba ser buena y dejarle pasar la propuesta, pero volví a lastimarme por culpa suya, que pague- su visita al hospital fue para hacerle cambiar de idea.
- Así será, hablaré con el dueño de la empresa donde trabaja para que lo deje en la calle- sosteno a Amin del brazo.
- No, de otra forma no pagará la indemnización, entiendo tu enojo, pero tampoco hay que ser de la misma calaña que él- Amin mira el agarre de mi mano.
Se siente cálido.
- Es lo que merece, sin embargo respetaré tu decisión, por el momento seguirá en su puesto, en caso de que regrese tomaré otras medidas- asiento más tranquila, no podría dormir pensando en la situación de Antonio, no porque tenga sentimientos por él, sino porque me vería a mi misma como la villana de la historia.
Ahora mismo tengo que arreglar el conflicto interno que me genera la presencia de los cinco.
¿Puedo tener esperanza de que todo saldrá bien al final?
✨✨✨
¡Buenas lectoras!
El último cap de la maratón. Lamento que sea hoy, Wattpad no me dejó subirlo ayer.
Espero les haya gustado.
Hoy se actualiza proyecto reforma, elijan quien narra.
¡Muchas gracias por leer!
¡Las quiero lectoras!
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Foto internacional (TMHA)
Short Story|•| PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "MI HAREM ABAD" |•| Advertencia 🔞⚠️ Esta novela contiene lenguaje vulgar, escenas de violencia, abuso sexual, y daño psicológico. Leer bajo su propia responsabilidad. NO SE BUSCA OFENDER A NADIE CON EL CONTENIDO. ...