Foto internacional (TMHA)

Extra III "Cambios de humor"

Ibrahim

Mierda.

Mierda.

Más mierda.

¿Estoy soñando o María está sentada en mi cama con un simple camisón completamente transparente? Porque si es así no quiero despertar, es mi mayor fantasía verla desnuda con ese hermoso vientre marcando su ya precioso cuerpo.

El día fue una mierda, nos la pasamos de reunión en reunión, algunas que iban de una punta de la ciudad a otra, con rostros que no expresaban más que una sonrisa hipócrita.

La porquería de ser millonario es que muy pocos son sinceros, y eso lo vimos en su máximo esplendor hoy. Pensé que el día iba de mal a peor, pero mis ojos ahora se deleitan con el cuerpo de la mujer que amo.

- Hola, Ibrahim - me saluda con esos preciosos y delgados labios marcados con un potente labial rojo mate ¿Cómo sé que es mate? Yo se lo compré hace unos días, sabía que le quedaría de muerte.

Me alegro el no haberme equivocado.

- ¿Te comió la lengua el gato? - es perversa, ríe de mí sufrimiento interno por controlarme para no saltar de ella como un maldito animal.

Ella no es mi presa, yo soy la suya, y lo peor es que eso me excita.

- ¿Y eso? Vaya, Ibrahim... - se muerde los labios enfocando su mirada en mi parte baja, inclino la cabeza hasta ver mi entrepierna, y si, mira atentamente la erección que se muere por perderse dentro de tu calidez - Luce grande - ahora mismo tengo una relación de amor-odio con ella, más que nada por morderse el labio sabiendo que esa es mi debilidad.

Tenemos prohíbo follarla, a sus seis meses de embarazo Amin se volvió aún más insoportable que antes y nos habló toda una noche para dejarnos en claro que ella es intocable por ahora.

Golpeó a Burak cuando preguntó si el sexo oral contaba como sexo, si, no es muy listo.

- Mi amor, por favor - le ruego con la voz estrangulada por las putas ganas de abrirle las piernas y probar su coño - Amin va a matarnos, bueno, solo a mi - con ella serán unas simples nalgadas.

- No tiene que enterarse, ninguno dirá nada cuando yo vuelva a mi habitación - se recuesta en la cama apoyando sus codos en el colchón abriendo ligeramente esas largas piernas del pecado.

Mierda, me duele el miembro de tanto ver y no tocar.

- Lo sabrán, Amin está en todos lados - admito que tengo miedo, no tanto por las amenazas que nos hizo, sino por hacerle algo a María.

- Me importa una mierda - salto del susto por el drástico cambio de humor - Que Amin no se meta con una mujer embarazada o le muerdo el culo - recuerdo esa historia, Baruk se sonrojaba al contarme.

- Cariño, si llego a lastimarte no seré capaz de perdonarme - me dedica una sonrisa tierna sin abandonar su postura.

- Eres el único que me falta por probar - abre la maldita prenda que resultaba ser un vestido y no un camisón o lo que sea.

Me duele como la mierda la entrepierna.

- No creo... - voltea los ojos, gatea sobre la cama hasta llegar muy cerca de mi - ¿Q... Qué haces? - pregunto estupefacto cuando sus manos bajan lentamente el cierre de mi pantalón.

- ¿Eres ciego? Voy a chuparte la polla - abro inmensamente los ojos por esa afirmación sin tapujos - Intenté hacerlo con calma, pero te haces el difícil.

Sostengo sus manos cuando trata de ir a por el botón, ya logró bajar la bragueta y busca terminar de dejarme desnudo ¿Quién carajos baja primero la bragueta y después desabrocha? Siempre es al revés, pero se trata de María.

- Ibraim, vas a follarme - ella no tiene idea de cuánto lo deseo.

Me impresiona más al separarse abruptamente de mí, se aleja a gatas hasta donde estaba antes y comienza a sollozar tapando su rostro con sus manos subiendo las rodillas hasta esconderse completamente de mi vista.

¿Por qué está llorando? No, no, y no ¡Odio ver a mi mujer llorar!

- Mi amor, por favor no llores - la angustia me puede, voy hasta la cama y atraigo su cuerpo al mío - N... No me gusta verte llorar, menos por mi culpa - no sé que hacer, he visto a muchas mujeres llorar, pero que sea ella me hace sentir inútil.

- ¿Cómo no hacerlo? No te gusta como me veo ¿Verdad? ¡Soy una vaca? - vuelve a llorar más fuerte, pero en ningún momento me deja ver su rostro.

- ¡Claro que no! Eres más hermosa que antes, amo que mi hijo esté dentro de ti - eso sonó horrible - T... Te hace lucir perfecta - mierda, haz algo Ibraim - ¿Qué puedo hacer para que no llores más?

- Hacerme el amor, pero no quieres - parece que obligadamente deberé... A quien engaño, también la quiero.

- Haré lo que me pidas, solo... - levanta su rostro y muestra un espléndida sonrisa.

Manipuladora, no hay un sola lágrima o rastro de ello.

- Así me gusta, ahora desnúdate - ordena tajante, me empuja hasta que terminó recostado por completo, se sube de un salto y comienza a besar mi cuello.

Ya entiendo porque Baruk parece muerto en vida al día siguiente de follar con María, es insaciable.

- ¡Desnúdate! - me grita abriendo mi camisa de un fuerte tirón.

Sabía que los cambios de humor son fuertes por las hormonas, pero no pensé que fueran tan repentinos.

- N... No puedo si te tengo encima - no sé que hacer, no cuando mi mujer está embarazada y caliente.

- Oh sí, que tonta - se golpea la cabeza, realmente me estoy preocupando - Hazlo rápido - deja de aprisionarme con su cuerpo y mira que no acato su orden - Ibrahim... - carajo, ese maldito puchero puede comprarme.

- B... Bien - lo primero que hago es quitarme la camisa que ahora ya es inservible, voy por los pantalones y ella los tira al suelo apenas me ve sin ellos.

Pienso en como escapar de esto, no importa las ganas que tenga de hacerla mía, a sus seis meses de gestación necesita más cuidados, y el sexo no precisamente sigue ese objetivo.

- ¿Ibrahim? - la salvación tocó mi puerta, Anás es mi nuevo héroe.

- No hables o no podremos hacer nada - carajo, me va a odiar por esto, pero su seguridad y la de mi hijo son primero.

- Aquí estoy, Anás - esos bellos ojos que tanto me roban la respiración expresan furia que retrocedo unos pasos.

- ¡Iba a decir que te amaba, pero ahora te odio! - sé que no es cierto, y eso me hace sonreír a pesar de lo malo que se ve todo ahora.

Me preocupa ver su rostro rojo, un color que supera al de sus labios.

- También te amo - le digo abriendo la puerta para escapar.

Justo pensaba proponerle que sea oficialmente mi novia.

✨✨✨✨✨

¡Buenas lectoras!

Lamento haberlas ilusionado, pero quería darle algo más de gracia a los extras.

No se preocupen, claramente habrá intimidad entre los dos más adelante.

¡Muchas gracias por leer!

¡Las quiero lectoras!