María Isabel
Salgo de este hotel de cinco estrellas para ir con mis hombres, si saben que lo ví van a matarme, no deciden o inciden sobre mis decisiones sin embargo no buscaré un problema en dónde solamente pueden existir soluciones, la más plausible y obvia es alejar al ser que más daño les causó.
No soy nadie para intervenir en una disputa familiar, pero me tomo atribuciones que no me corresponden ya que nadie saca de mi cabeza como los gemelos lloraban y Burak desquitaba su furia en el gimnasio hasta el punto de que casi se rompe la pierna dando una muy mala patada al saco de boxeo.
Por eso ahora está en cama y lo cuidamos entre todos, aunque le cumplo el capricho de dormir junto a él todas las noches hasta que se sane. También llevo muy bien el tiempo en el que debe tomar sus medicamentos, el dolor es muy fuerte y para ayudar a soportarlo me dedico enérgicamente a desviar sus pensamientos del dolor.
Pude llegar al lugar gracias al abuelo, me costó una teta y la mitad de la otra poder convencerlo de que yo detendría a Ibrahim, hablaría tranquilamente con él y en caso de que eso no funciona ya estaba preparada para dejarlo atrás cuántas marcas en el rostro.
Su mirada, la tensión en su cuerpo y sus profundas palabras me dejaron en claro que de verdad está arrepentido por lo que hizo, sin embargo el pasado no puede cambiarse por más que uno lo intente, mucho menos cuando la traición y el abandono vienen de alguien tan cercano como tu propio hermano.
No soy nadie para juzgar el comportamiento de otra persona, lo que hice fue porque lo creí correcto y de ser necesario lo repetiría.
Por ellos lo haría, más al descubrir mis sentimientos hacia ellos, unos que he negado desde hace una semana y que lamentablemente ya no puedo darme el lujo de pasar por alto.
Mi lucha contra Ibrahim, contra Hurrem y contra la entrometida de Morindia son el reflejo de lo que sería capaz de hacer por ellos, un esfuerzo que espero sepan apreciar o no me detendré hasta alejarme de aquí y volver a ser quién era.
No dudo en dejar atrás a personas que no me sirven, necesito gente que sume no que reste, eso lo aprendí con Antonio y es una lección que voy a agradecer le encarecidamente sin importar lo que me haya hecho, tu experiencia por más buena o mala que sea sigue siendo útil.
Solo debo pensar en una excusa válida para que no sospechen de mi visita, voy a decirles en cuanto las cosas se calmen un poco más, los secretos son el primer motivo de separación y por mi parte no quiero que haya ninguno.
— Señorita, el señor Abad ordenó que le notifique en cuanto estuviese en el auto — una de las condiciones por las cuales el abuelo me dió la dirección del hotel y la autorización para venir aquí, era en compañía de dos guardaespaldas de su más entera confianza.
— Así será, gracias por recordármelo — asiente mirando el camino.
Entendí que para conseguir ciertas cosas también hay que aprender a ceder, por más que no sea de mi agrado.
La noche es perfecta para pasarla fuera, se me ocurrió invitarlos a acampar en el enorme jardín de la mansión, quiero llegar los a hacer cosas diferentes que los muevan por completo de su zona de confort cuánto de los lujos a lo que están acostumbrados.
Gracias a Dios no tuvimos ninguna noticia de Hurrem o su preciosa candidata, algo me dice que esa ausencia se debe a un plan que muy seguramente no me beneficia, mucho menos a sus hijos.
¿Se puede ser tan egoísta? Se nota a leguas que ellos son felices junto a mí, sin embargo quiere seguir imponiendo sus decisiones, estoy segura que los sigue hasta cuándo van a follar con alguna mujer.
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Foto internacional (TMHA)
Short Story|•| PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "MI HAREM ABAD" |•| Advertencia 🔞⚠️ Esta novela contiene lenguaje vulgar, escenas de violencia, abuso sexual, y daño psicológico. Leer bajo su propia responsabilidad. NO SE BUSCA OFENDER A NADIE CON EL CONTENIDO. ...