Foto internacional (TMHA)

Extra V "Noche de bodas"

Ibrahim

- Vamos, hermano - me empuja Burak hasta la puerta de la habitación, María ya está dentro y esperando por nosotros, dijo que quería unos minutos de privacidad en lo que se preparaba para nuestra primera noche juntos.

Mis primos y hermanos se ríen de mí, camino a paso de tortuga hasta la puerta de la habitación.

- Ibrahim - me volteo hacia Amin, me da un apretón en el hombro - Serás el primero, aún no has estado con ella - asiento preparándome mentalmente antes de ver a mi esposa.

Que bien se siente pensarlo.

- Abre esa puerta, maldito cobarde - repiten a dúo los gemelos sin dejar de burlarse.

Inhalo y exhalo antes de girar la perilla.

No solo yo quedo impresionado ante la diosa de vientre redondo que se recuesta sensualmente sobre la cama king, ellos también se detienen abruptamente abriendo los ojos tanto como sea posible.

Seis erecciones instantáneas, y no menos importante, la mía es más grande.

- ¿No van a entrar? - el camisón blanco de seda con bordes florales de oro se abre cuando queda sentada en la cama, mordiendo sus labios al notar que los demás se desviten a la velocidad de la luz.

No trae brasier, solo las bragas blancas.

- ¿Ibrahim? - su voz suave pero cargada de erotismo me devuelve a la realidad, la realidad más sexi que he visto - Ven amor - ellos están sentados en los sillones, quieren dejarnos la cama para los dos.

Eso se llama consideración.

Nadie dice nada, calmo los latidos erráticos de mi corazón y llevo mis manos hacia el traje de gala que ella eligió para la boda; me quito la americana, la camisa blanca junto con el moño antes de ir por los pantalones negros de vestir.

- No te quites el bóxer - ordena María mirando mi entrepierna perfectamente erguida y lista para sentir su húmedo calor.

No soy virgen ni mucho menos, pero María es tan importante en mi vida que si no soy lo que ella espera me sentiré el hombre más inútil de los seis. 

- ¿Vas a hacerle el amor de pié? - Baruk no lo dice con burla, solo que mis nervios van más allá.

Niego mirando la sonrisa perversa de mi esposa, se arrolida en la cama y y termina pro quitarse el camisón, mismo que cae en las manos de Anás, se lo acerca a la nariz y huele el delicioso aroma del perfume que le obsequió especialmente para hoy.

Por fin doy algunos pasos hasta la cama, ella sigue en la misma posición por lo que la empujo suavemente hasta dejarla recostada, mantiene las piernas un poco abiertas, no me resisto y bajo mis manos a esos deliciosos muslos y termino de hacerme paso para quedar en medio.

Que vista tan jodidamente hermosa.

Sus senos medianos y firmes caben perfectamente en mis manos, me acomoda sobre ella con mucho cuidado de no lastimar a mi hijo y me oculto en la curvatura de su cuello y hombro.

Nunca me sentí tan agusto, su aroma es el oxígeno que necesito.

Beso suave y pausadamente esa zona antes de ir a sus mejillas, mis manos no detienen sus masajes en esas tetas que ya me provocan dolor en la parte inferior.

- Ibrahim... - gime de placer an sentir mi miembro frotar su coño sobre la estorbosa braga y el maldito bóxer.

- Estás húmeda - jadeo por lo jugoso que se siente tenerla lista.

Mi boca baja hacia sus tetas y las chupo con placer, lamiendo, mordiendo y tirando con suavidad en lo que mi mano rompe su ropa interior para sumergir dos dedos de golpe en su coño.