Foto internacional (TMHA)

∆Cuarenta y dos∆

Ibrahim

Siempre fui fiel partidario de que ningún ser humano es perfecto sobre la tierra, no importa la cantidad de riqueza que tenga en su cuenta bancaria, la religión que siga para sentirse bien consigo mismo o el color de piel por la que tanta gente discrimina a otro.

Pero pienso y considero que soy el peor de todos ellos, un ser egoísta y malvado que lastimó a su familia por una maldita mujer que usó mi debilidad para enterrarme.

Morindia Analdi.

Perra mal nacida que me ordenó irme de Arabia Saudí o enviaría cada fotografía de mi madre a los medios de comunicación de medio planeta. Muchos dirán ¿Qué tiene eso de malo? Mucho, por años la reputación de mi madre fue dilapidada igual que su memoria por serle infiel a a su esposo, el padre de mis hermanos.

Lo mejor que pudo haber hecho esa escoria de ser humano y desperdicio de esperma fue alejarse para siempre de nuestra vida junto con esa cazafortunas, como dice el refrán, sin tal para cual.

No me dolió la no tan repentina partida de ese hombre, incapaz de querer a alguien más que no sea él mismo o el dinero, fue en busca de aquel destino que tanto recalcaba cuando sus padres se negaron a darle la parte que legalmente le correspondía de las acciones.

Las dichosas fotos que me alejaron de mi familia, se trataba de mi madre siendo abusada sexualmente en lo que parecía un club nocturno que ella frecuentemente visitaba hace ya muchos años. No importa la cantidad de años que pasen, una noticia así de una Abad sería cotilleo en el mundo entero.

Al irme y quedar fuera del alcance de sus chantajes me concentré en derribar económicamente las empresas que estaban a nombre de su padre y hermano, no les queda de otra más que venderme la mitad de las acciones y endeudarse con uno de los bancos que tengo a mi nombre para mantener la otra mitad en la familia.

Ellos no saben que dependen de mí para que el maldito legado que protegen con todas sus fuerzas no caiga en el más profundo abismo para pasar al olvido.

Me costó sangre, sudor y lágrimas limpiar la memoria de mi madre de las calumnias que su propio esposo levantó contra ella para tener bien escondida a sus amantes.

Ese ser vil y desalmado no la mató a golpes por la intervención de mi segunda figura materna, Hurrem.

Por eso me sorprende su cambio tan abrupto en cuanto a la presencia de María junto a mis primos y hermanos, supuse que el día que conociera a su nuera serían como cómplices cubriéndose las espaldas de sus esposos, no una desgraciada o esas denominadas nueras víboras qué se le diría los golpes por no tener la razón.

Algo en lo más profundo de mí me dice que hay una razón que nadie conoce por la que su conducta se volvió diferente de la noche a la mañana.

Otra cuestión en la que me equivoqué fuertemente es en la mujer que eligieron para pasar el resto de sus vidas, digamos que es muy especial, y por eso mismo estoy como un maldito acosador detrás de ella ahora mismo.

En mis años de vida, nunca me vi en la penosa necesidad de perseguir a una mujer de la punta de la ciudad hasta la mansión. Es exactamente lo que estoy haciendo y el lugar en donde me encuentro me preocupa.

مقابل (Farmacia)

¿Estará enferma? ¿Por qué vino sola? ¿Ellos no la cuidan como deberían?

Esa y otras preguntas que no deseo repetir en mi mente se reproducen una y otra vez como un disco rayado, espero que no tenga nada malo o me enfrentaré a esos idiotas por no protegerla.

Hace una semana descubrí su salida secreta con los gemelos, y por las tiendas en las que entraban y con la cantidad de bolsas que salían estaba convencido de que se trataba de alguna fiesta de cumpleaños, recordé que Amin nació el 10 de octubre.
Es una fiesta sorpresa, ella le organizó una fiesta.