María IsabelLos brazos de Amin me reconforta muchísimo, me recuerda al cuidado que mi abuela me brindaba siempre que estas fechas se acercaban, desde que tengo memoria mi periodo es un verdadera tortura. Los dolores son fuertes y el flujo abundante, algo que no le deseo ni a mi peor enemiga.
Baruk preparó un té delicioso, magníficamente el dolor no se intensificó como sí pasa todos los meses. Dijo que estaba hecho de hierbas traídas desde Arabia Saudi, solo allí crecen y se usan para medicamentos y cremas.
Los tres estamos acostados, yo en medio de ambos, se siente bien ser protegida por dos hombres así de grandes y fuertes. En mis días especiales siempre estoy sola, ahora tengo apoyo y cuidado.
Lo que siempre busqué y ahora sí me es posible.
Me sorprende la atención de Amin, desde que me recosté en su pecho no ha dejado de acariciar mi vientre y besar mi frente cada tanto. Baruk me abraza desde atrás sin apoyarse contra mis nalgas, es respetuoso.
Morí de verguenza cuando ví los dedos de Amin manchados de rojo, deseaba ir al centro de la tierra y quemarme hasta borrar mi existencia del puto mundo, su comprension y correctas palabras impideron que saliera del cuarto.
Cerrarme a ellos ahora me es imposible, demuestran que buscan algo real que va más allá de mi fotografía. Necesitan una esposa, su abuelo es un amor y viviré en otro país ¿Qué me mantiene aquí? No tengo amigos mas que pancho.
Mi abuela, ella es la razón por la que las dudas no abandonan mi mente, no querrá irse del país donde creció y conoció al amor de su vida.
Intentaré hablar con ella y convencerla de irnos, que conserve la casa que mi abuelo construyó para ella y prometerle que volveremos de vacaciones.
Pensándolo bien iré a verla hoy mismo, invitaré a los chicos para que la conozcan y me sirvan de apoyo a los alegatos que ya estoy creando en mi mente. El abuelo también debe conocerla ya que seré parte de la familia.
En caso de aceptar, algo que no he aclarado todavía.
Las caricias de Amin se complementan con las de Burak, él también hace círculos en mi vientre al mismo ritmo. La compañía que me brindan es tan relajante, la verdad es que me gustaría llamar a los tres que faltan para rodearme de ese ambiente.
Los Abad me gustan, no hay más vuelta que darle. La forma con la que me cuidaron después de mi operación; como se preocupan por mis intereses y el cariño que sienten por Pancho. No son perfectos, pero lo intentan y eso es superior a lo que Antonio ha hecho como novio en los años que llevábamos juntos.
Haré caso al consejo de mi abue, seguiré adelante con ellos.
La cosa está en adaptarme a un ritmo de vida que para nada contrasta con el mío, un idioma nuevo y costumbres a las que seguramente voy a oponerme por la mentalidad machista que existe en la región.
— ¿En qué piensas, muñeca? — el susurro de Baruk me despierta de mi letargo.
— En que debemos ir a ver a mi abuela, si me llego a ir con ustedes ella también es parte del viaje — las cuatro manos que se movían se detienen abruptamente.
— ¿Lo pensaste? — Amin me pregunta con mucha ilusión.
— Necesito más seguridad, no nos conocemos bien y su madre es el primer obstáculo a superar. Antes de abandonar mi vida debo saber que no me dejaran por otra.
Claro que quiero intentarlo, pero no tirarme de cabeza sin paracaídas de tres mil metros de altura, como mínimo espero un colchón de aire en el aterrizaje.
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Foto internacional (TMHA)
Short Story|•| PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "MI HAREM ABAD" |•| Advertencia 🔞⚠️ Esta novela contiene lenguaje vulgar, escenas de violencia, abuso sexual, y daño psicológico. Leer bajo su propia responsabilidad. NO SE BUSCA OFENDER A NADIE CON EL CONTENIDO. ...