Capitulo 4

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Había terminado de bañarme y una de las chicas del personal me ayudaba a ponerme el vestido color rojo, parecía una princesa, estaba sentada en frente mío, había un espejo, podía apreciar mi reflejo y debo decir que era una niña hermosa piel blanca labios carnosos pestañas largas nariz pequeña era toda una muñeca, pero lo que más llamaba la atención eran mis ojos un violeta intenso.

La empleaba me estaba colocando un collar de oro y una pulsera a juego que me había regalo, Rick era muy sencillo pero hermoso y elegante.

Mi cabello lo dejé suelto, ya que era muy lacio y ningún peinado me duraba. Había llegado la hora de irnos y con cuidado, baje las escaleras con Luciana y Rachel, había escuchado que Luciana ya estaba embarazada de Sam, pero todavía no se le notaba la panza.

El viaje a High Garden no fue mucho, puesto que nos encontrábamos en Londres por el trabajo de Rick.

Rachel no se despegaba de Luciana y yo estaba a lado de Rick, enfrente de nosotros había una hermosa mansión y unas enormes puertas, todo gritaba lujo y dinero. Caminamos por el sendero hasta la puerta donde nos recibieron los empleados quien nos guiaron a la sala donde se encontraba... No jodas SI Regina está aquí, eso bueno muy bueno

Alex se encontraba a lado de Regina hablando y tomando un vaso de whisky, estaban sentados en un sillón azul precioso, la mesa era de vidrio en cuanto notaron nuestra presencia, Alex saludo a Rick

La cara de Luciana era de desagrado, pero de igual forma fue educada y saludo como corresponde, cosa que no pasó desapercibida para Regina, quien la fulminó con la mirada.

Tengo que decir que su mera presencia destilaba poder y miedo, su mirada era aún peor, pero conmigo no tenía ese efecto, busque su mirada y como muchos se quedó mirando mis ojos ya era normal para mí que se queden mirándolos un buen rato no eran unos ojos comunes por lo que causaba asombro su color peculiar.

Le sostuve la miraba, no sé cuánto estuvimos retándonos hasta que Alex se acercó a saludarme, le ofrecí mi mano en forma de saludo. Y me dirigí hasta el sillón sentándome frente a ella. Quien no despegaba la miraba de mí, estudiando mis movimientos y tratando de ver más allá de mis ojos, cosa que no le iba a resultar fácil, mis ojos no demostraban nada, bien dicen que los ojos son las puertas del alma y la mía estaba podrida. Vacía, mis ojos eran fríos y calculadores cómo los de ella, sabía que intentaba causar miedo en mí, pero no lo iba a conseguir.

Ninguna de las dos apartamos la mirada de la otra en silencio

- не пытайся искать какие-либо признаки чего-то в моих глазах, ты увидишь то, что я хочу, чтобы ты увидел . - eleve la comisura de mi labio.
( no intentes buscar algún indicio de algo en mi mirada, verás lo que yo quiero que veas.)

- скажи мне свое имя девушка (dime tu nombre, niña)

- Lilith James, un gusto conocerte Regina Morgan.

Regina mentiría si digiera que la niña no llamo su atención, su postura era firme, su caminar elegante, su mirada carente de sentimientos y fría, no había inocencia en ellos, no era la mirada de una niña tan pequeña. Su forma de hablarle, sin dudas, la niña le parecía interesante.

Lilith sabía que había captado un poco su interés así que despegó su mirada de ella y miro a su alrededor Alex estaba sentado con un niño, era Christopher junto con Rick, Luciana y Rachel se encontraban con Sara quien traía una bandeja de canapés lo que quiere decir que en cualquier momento Sara abandonará a Alex y a Christopher, usaré eso a mi favor.. Volví a mirar a Regina quien miraba a Sara con desagrado, es mi momento.

- Adorable no es así? - ni bien hablé sentí su miraba, pero yo solo miraba a Sara quien hablaba con Luciana- parece una mujer buena, aunque debo decir que no siento que encaje bien con tu hijo.. Y por tu mirada sé que piensas lo mismo.

Regina estaba sombreada por las palabras de Lilith

- Oh vamos, no me mires de esa forma Regina, sé que lo piensas, solo mírala tan buena y dulce que da asco dejándose pisotear por cualquiera.

- Como.. Es qué..- Regina no encontraba las palabras correctas, pues es lo mismo que ella creía de Sara.

- Jugaremos una apuesta.. -eso captó más aún la atención de Regina- te diré qué.. Sara no durará mucho con Alex por qué es débil y no podrá controlarlo. Y como la cobarde y débil que es, se irá. Si ello llega a pasar quiero que me regales una cosa.

- por qué tendría que hacerlo niña? Y por qué están tan segura? - Regina no quería demostrar su asombro en las palabras que dijo Lilith.

- primero deja de decirme niña, segundo sabes que es débil y lo mismo que te dije lo has pensado muchas veces y tercero si lo que dije se cumple me comprarás una mamba negra.

Era la primera vez que dejaban boquiabierta a Regina Morgan, sin duda jamás creyó que la niña iba a pedir eso. Ni nunca nadie se había atrevido a contestarle de esa forma menos una niña.

- Y si pierdes? - Contraatacó

-Yo jamás pierdo, Acepta el trato Morgan- le dije mirándola seriamente.

- bien - Regina miraba como Lilith le daba una sonrisa carente de inocencia, está era una sonrisa llena de maldad.

Ya tenía la atención de Regina, ahora iba por la de Alex y Christopher, a quien vio que se dirija a unos de los pasillos y no dudo en seguirlo.. Siguió cada paso hasta verlo entrar en un despacho, seguramente este pertenecía a Alex.

Christopher no se había dado cuenta de mi presencia, se acercó hacia una caja de madera que contenía dardos y los empezó a tirar en la rueda tratando de darle al círculo del medio. Le dio 2 veces las otras fallo, pero seguía tirando y recogiendo

- Sería más divertido si en vez de dardos usarás cuchillos.

Christopher al escuchar esa suave voz se dio la vuelta y observó a la niña de ojos violetas que tanto había captado su atención. Y pudo apreciar que a pesar de ser igual a Rachel, está tenía un aura oscura a comparación de su hermana, que era muy infantil para su gusto. Lilith se acercaba a paso lento hasta posicionarse a su lado, la diferencia de altura era mucha, dejo que acerque para ver qué era lo que tenía planeado hacer.

-Y bien? ¿Tienes cuchillos? O seguirás lanzando dardos.

-No creo que puedas manejar un cuchillo, eres una niña

- Puedo hacerlo, si me dejas enseñarte.

- Bien- no tardó mucho en que Christopher apareciera con una colección de cuchillos de Alex.

- Segura que puedes hacerlo? O te traigo una muñeca para que juegues? - Christopher quería ver de qué era capas la niña, observó sus movimientos, el cómo ella tomó el cuchillo con agilidad, se paró firme y lo tiró como si nada

- No puede ser, si le diste.

- Claro que lo hice es más divertido no es así?
Christopher le dió una sonrisa y siguieron jugando.

Eso no fue difícil, supongo que Christopher se vuelve más arisco cuando Sara se va o le caí bien, no lo sé. Estuvimos un buen rato tirando cuchillos los dos dándole al blanco ajenos a qué lo estaban viendo desde el marco de la puerta, Alex no podía creer que su hijo se llevará bien con la pequeña, él era complicado pero al parecer no tanto para la pequeña de ojos violetas. Debía decir que la niña tenía muy buena puntería para la edad que tenía y un increíble manejo con los cuchillos

- La cena está servida, lávense las manos y vayan a la mesa.
- bien- dijeron al unísono.

Alex los miraba con curiosidad, primero su madre le prestaba atención y ahora su hijo.

Habíamos terminado de cenar, todo estaba tranquilo, pensé que Luciana iba a pelear con Alex como siempre lo hacía cuando se veían, pero no fue este el caso.. En fin había llegado la hora de volver a la casa, por lo que nos despedimos de todos y le dije a Christopher que volvería para jugar con él, cosa que acepto, pues se había dado cuenta de que los juegos eran los mismos que él solía jugar.

Gemelas JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora