Gemelas James

capitulo 59

N.O

Alex estaba furioso con su hijo tanto como con Rachel. El primero había matado en la casa de su amigo con la ayuda de una banda criminal que le asqueaba. No habían nacido los mellizos y ya el coronel los había condenado al lado siniestro de los Morgan y no solo eso sí no también engaño a lilith al hacerla firmar papeles convirtiéndola en su esposa mediante engaños.

Rachel por su lado, había jugado con el Boss de la mafia rusa con el fin de cumplir sus caprichos, algo que nunca espero de una persona ejemplar como ella.

- Ya hiciste los votos? ¿Tienen claras las promesas de pareja? - le pregunta Alex a su hijo mientras revisan el holograma del comando- o es más importante estar matando gente a diestra y siniestra o engañar a las personas para que firmen una maldita acta de matrimonio?

- Si.

Christopher, quien no se preocupa por las palabras de su padre, le resta importancia ni tampoco da una explicación coherente, ya que lo único que quieres es volver a Londres y ver a sus mujeres.

- Si, que?

Se queda callado como si le hablara a un cualquiera, logrando que el ministro se mueva a encararlo.

- Te dije que con lilith no- le dice Alex enojando- te lo dije y que hiciste tu? La conviertes en tu esposa mediante a engaños, sabías que ella no quería casarse y no te importo.

- Me da igual, ahora es mi esposa, te guste o no.

- La Rachel de hace tres años tampoco hubiese mandado a matar a una persona solo por qué le estorbaba.

- No, por eso me voy a quedar con esta y no con la de hace tres años y no se de qué te quejas, sabes que lilith es mucho peor.

- Lilith la hubiese matado ella misma no se anda con vueltas, pero Rachel no era así, la estás cambiando.

O son un trío de malos o un trío de buenos, pero malos o buenos no. Como tampoco el coronel será el segundo.

- Estás mal- Alex sujeta el brazo de su hijo cuando se dirige a la puerta.

- Estoy perfectamente bien, gracias por preocuparte - se zafa de su agarre.

- Que le pasó a lilith en su hombro o rachel en su espalda - pregunta el ministro- por qué te encierras tanto en esas jaulas? ¿Que es lo que tanto quieres aislar?

- Eso a ti no te importa.

Vuelve a tomarlo furioso.

- Que les paso- insiste Alex.

- Ya te dije que no es tu asunto.

Los ojos de padre e hijo se encuentran dejando ver lo idénticos que son.

- Les llegó a ver un solo moretón, un rasguño o si me llegó a enterar de que pones en riego la vida de mis nietos, te juro que te mato Christopher - el ministro lo amenaza- de ponerme a elegir entre tu o ellos, los elijo a ellos.

Le señala la puerta para que se largue. Christopher es una amenaza, imparable y peligrosa.

El coronel no se molesta en comer, solo se cambia y ejercita durante tres horas en el saco de boxeo antes de ducharse y colocarse los bóxer. En la madrugada había peleado recibiendo un mal golpe en sus costillas que todavía lo dejaba adolorido.

Eso mezclado con la mala alimentación y el vómito constante lo tienen vuelto mierda. Encima el glande empapado le toca el borde de la cintura con la tortura constante que dotada su falta de sexo

Hace unos días trajo a lilith y recuerda cada segundo y cada posición en la que la follo está cambiada a pesar de estar enojada y distante por su engaño en hacerla su esposa, pero no es impidiendo para saciar su adicción al sexo que se despertó en ella los últimos días en dónde parece que nunca tiene suficiente y eso lo vuelve loco.