capitulo 38

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Despierto al sentir leves caricias en mi cabeza, abro los ojos recostada en el pecho de Alex, tengo a Christopher asfixiándome con sus brazos, me estiró mientras escucho la pequeña risa de Alex y Christopher de a poco abre sus ojos. Me siento en el medio de la cama mirándolos a los dos.

- Tengo algo muy importante que decirles a los dos- dije con voz ronca refregando mis ojos y bostezando, mis palabras llaman la atención de ambos.

- Qué paso?- pregunta Chris estirándose

- Sé que no va a hacer fácil de asimilar lo que voy a decir, pero hace una semana me enteré del ataque que iban a hacer en el evento - Alex se sienta en la cama y le hago una seña para que calle- sabía que iban a atacar a la camioneta de Regina y Reece- dije.

- Es por eso que busque a personas que prácticamente eran sus clones, no pregunten como las conseguí por qué no les diré, pero a lo que voy es que, ellos están vivos.- dije.

Veo las lágrimas de Alex comienza a llorar mientras se acerca rápido abrazándome con fuerza.

- Ellos están bien sanos y salvos lejos, es lo único que les diré, nadie puede saber que están vivos por qué los tendrán de nuevo en la mira.

- Por qué no me dijiste nada?- pregunta Chris mientras deja un beso en mi frente.

- Por qué no podía arriesgarme a qué algo salga mal, tenía todo planeado y todo salió como quería.- dije

- Ellos están vivos, mi madre está viva donde está?- pregunta Alex llorando, nunca lo había visto de esta forma.

- Jamás dejaría que algo les pase, nadie toca lo que me importa- dije secando sus lágrimas, vuelve abrazarme, no sé si está llorando o riendo, pero palmeo su espalda.

- Ellos están perfectos, sin ningún rasguño, pero no les diré dónde están por seguridad, y nadie debe saber esto, tiene que quedar entre nosotros tres, nadie más puede saber que están vivos, ni siquiera Rachel.

Veo que Alex y Christopher se miran, Alex sonriendo como un niño y Christopher serio, pero lo conozco perfectamente y sé que está feliz por lo que dije.

- Así que deja de llorar papá Alex ellos están bien, mantén una fachada fuera de la casa y nadie sospechara.

Desayunamos juntos, Alex está muy buen humor a lo que le regañe por qué las empleadas lo miran raro y Christopher sonríe cuando no soporto su pésima actuación y estallo a carcajadas que pésimo actor.

Christopher se va de viaje, no sé a dónde no pregunte ni tampoco presté atención, mi celular vibra con el nombre de Stefan a lo que atiendo confundida.

- Si- dije.

- Lilith, Rachel te necesita, está pidiendo por ti, estamos en el hospital.

- Ya voy- corto, mientras corro hacia mi habitación vistiéndome me puse una calza, unos tenis y una remera corta que encontré por ahí.

Salgo de la mansión Morgan, sin mirar a nadie, conduzco acelerando por las calles como si estuviera en una carrera clandestina, esquivando los autos y todo lo que me ponga adelante, llegó al hospital militar, bajo rápido con mis cosas en la mano agitada y me planto en la recepción.

- Rachel James, dónde está - le trueno los dedos a la recepcionista que está con la vista en la computadora, me indica dónde está y corro hacia la habitación golpeando.

Entro y me encuentro con Rachel en una camilla y Stefan a un lado sosteniendo su mano me acerco y lo primero que me dice es.

- Estoy embarazada- veo las lágrimas bajar su rostro, estira sus manos para que la abrase y así lo hago, mientras vemos que entran doctores la llevan hacia una sala en dónde le harán la ecografía.

Gemelas JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora