Cada vez que ella lo miraba directamente a los ojos, le daba la sensación de que aquéllos ojos traspasaban las barreras que él tenía desde que llegó a Los Ángeles. Llevaba esa sensación desde que lo empapó con esas cervezas y lo arrastró al baño. Lo había mirado con vergüenza en sus ojos y sintió un jalón cuando lo hizo.
Ella le preguntaba cosas que nadie más lo hacía, se interesaba por él aún cuando no sabía mucho sobre su vida. Se sentía bien con ella, no podía evitarlo. Era delicada, inteligente, graciosa, bella, inocente y buena con todas las personas. Le había tomado cariño con demasiada rapidez que le llegó a extrañar ya que nunca le había sucedido.
Le intrigaba porque nunca sabía lo que ella estaba pensando y eso era importante para él. Ella creía que no se daba cuenta cuando lo miraba a través del comedor, pero claro que lo sabía. Sus mejillas siempre se tiñen de rojo, lo hacía con tanta facilidad que él podía ver la inocencia en sus ojos.
Sin embargo, sabía que ella podía tener carácter. Lo supo por la forma tan fría y vacía que lo miró aquél día en el bar. Su orgullo quedó herido por eso, lo había ignorado completamente y él sabía el porque. Pero él no esperaba que Tara se apareciera en el bar, la historia que compartía con ella había sido complicada y no le gustó para nada como habían finalizado las cosas. Pero al momento de verla sentada enfrente de su mesa, observándolos fijamente, hizo que se arrepintiera por siquiera pensar que Tara quería volver a estar con él.
Se presentó en su casa solamente para saber como estaba, se había ido tarde del bar y le había preocupado muchísimo que ella se fuera sola en un transporte público. Era la peor mentirosa del mundo, él sabía perfectamente que esa noche no estaba ebria. Se había enojado con él y estaba en todo su derecho, estaba consciente que se había comportado como un imbécil, pero Tara siempre sabía como provocarlo y él era débil.
La había invitado salir, porque los sentimientos que sentía por ella, eran cada vez mas reales y se hacían presentes en su mente cada vez que se encontraba pensando en ella la mayoría de las veces. Quería negarlos, no podía permitirse sentir algo por una mujer, ella sufriría mucho si estuviera a su lado, ¿quién querría estar con un soldado? Tendría que esperar cada vez que él se fuera de servicio, siempre los tiempos eran indefinidos y el miedo de que pudiera cambiarlo por otro durante ese trayecto siempre estaría presente cada vez que estuviera lejos.
El miedo siempre lo llegaba a dominar.
Porque eso fue lo que pasó en Canadá, el miedo lo llevó a actuar como lo hizo. Dejó a su madre sola cuando ella más lo necesitaba tras el abandono de su padre. Pero se prometió que mientras estuviera aquí, empezando de nuevo, no la apartaría de nuevo.
Mientras él negaba sus sentimientos por ella, más se convencía de que sentía algo fuerte. No se había sentido así de cómodo con una persona antes, ni siquiera con Tara.
Porque ella era la alegría que su vida necesitaba. ______ era eso y mucho más. Y en contra de su autocontrol, él sabía que tendría que esperar.
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Soldier [j.b.]
Fanfiction«Tu deber estaba aquí conmigo. No debiste volver. ¿Acaso no fui suficiente para ti?» Después de que Justin decidiera romper su promesa de no volver a sus servicios, _____ decidió dejar de esperar. Suficiente era con esperarle por 6 meses o hasta...