Capitulo 66.

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Pasaron dos meses para que el departamento comenzara a tener las cosas necesarias; y justo como Justin lo había prometido, lo primero que compraron fue una cama en la que había suficiente espacio para los dos. El color beige que ____ había escogido quedaba muy bien con la cabecera de madera obscura, las dos mesas de noche que estaban a cada lado de la cama, hacían juego. Poco a poco ambos comenzaron a llevar primero la ropa y la colocaban en el armario, que hasta ahora el espacio les parecía suficiente ya que Justin declaraba que no tenía mucha ropa y que ____ podía tomar más espacio de lo establecido.

Conseguir la sala fue todo un reto, porque _____ no se convencía de los sillones de piel ya que no le gustaba que después de un tiempo el material comenzaba a desprenderse, así que mejor se decidió por uno en el que cabían tres personas y el material era de tela, color beige. Desde el inicio, _____ le prohibió a Justin subir los pies al sillón, ya que no quería que comenzara a ensuciarse. Después compraron cojines color gris y negro, que hacían buen juego con el color de la pared y el sillón. Hasta ahora, a ambos les comenzaba a gustar cada vez más su hogar.

Compraron una televisión pequeña y la colocaron encima de la mesa que consiguieron a un buen precio. Justin fue quien se encargó de conectar todos los cables que fueron necesarios y no dejó que _____ le ayudara.

Eran finales de Abril y ahora mismo _____ se encontraba guardando en cajas sus efectos personales de su habitación. Libros, discos, fotografías y unos cuantos adornos que _____ creía que se verían bien. Pasó a su baño y guardó sus objetos de aseo personal, su maquillaje, su cepillo de dientes y sus cremas de día y de noche. Comenzaba a sentir una enorme nostalgia. Todo se comenzaba a ver vacío, su habitación de la infancia y adolescencia iba a ser pronto deshabitada. Su madre la quiso ayudar, pero al momento en el que _____ se dio cuenta de que Sandra tenía ganas de llorar, mejor le dijo que ella podía hacerlo sola.

—Puedes llevarte el auto para que puedas dejar las cajas —dijo su madre recargada en el marco de su puerta.

______ cortó la cinta con sus dientes y cerró su última caja. Suspiró.

—No es necesario mamá.

Era buena idea, pero no quería hacerle sentir a su madre que le estaba quitando algo más.

—¿Cómo piensas llevar todo esto entonces? —miró con una sonrisa a su alrededor.

—Prometo traer tu auto cuando termine. Puedo regresar en autobús.

—No hay problema, hija —sacó aire—. Entonces, ¿cómo te sientes?

—Confieso que estoy nerviosa —sonrió temblorosa—. Pero sé que saldrá bien.

—Un consejo, tú eres una obsesiva con la limpieza —la iba a interrumpir pero Sandra levantó la mano pidiendo silencio—, y Justin puede que no lo sea.

—¿Y?

—Que es difícil vivir con alguien que no tiene las mismas costumbres que tú, pero no por eso se deja de intentar que funcione.

—Mamá, no soy obsesiva con la limpieza.

Sandra rió porque no le creyó ni una palabra.

—Habrán pequeños actos que no te gusten de él y le pasará lo mismo a Justin, pero no busquen pelea, ¿de acuerdo?

—Lo intentaré —sonrió—. Ayúdame a cargar el auto, ¿si?

Dieron 3 viajes antes de que el coche estuviera cargado con sus cajas finales. Antes de salir por última vez de su habitación, _____ la miró. Había pasado tantas horas de estudio en su escritorio de la esquina, extrañaría su cama porque era demasiado cómoda y también tener su propio baño. Sonrió con tristeza y después cerró la puerta a sus espaldas.

Riley estaba parado en la sala, esperando por ella. Su hermano no se veía muy feliz por lo que estaba sucediendo, _____ lo iba a extrañar muchísimo. Riley siempre ha sido un muy buen hermano.

—No hagas tanto desorden por aquí —lo abrazó con fuerza—. Vendré muy seguido, Riley.

—Eso espero. Te extrañaré, _____.

—Y yo a ti.

Sandra le dio las llaves del coche afuera y después la jaló para darle un abrazo. Los ojos de ____ comenzaron a picar.

—Sabía que este día llegaría pero, no esperaba que fuera tan pronto —dijo su madre al separarse. Se secó los lagrimales y le sonrió ampliamente—. Ahora con Riley no dejaré de limpiar.

Ambas rieron porque en parte su madre tenía razón.

—Gracias por tanto mamá, vendré cuando ya estemos instalados. Te quiero.

—Yo también te quiero, hija. Mucha suerte y siempre con cuidado —le guiñó el ojo.

Para cuando _____ estuvo girando en la esquina de su calle, fue cuando se dio el lujo de soltar lágrimas. Se estaba alejando del hogar en el que había estado toda su vida, su madre y Riley ya no estarían con ella la mayor parte de sus días.

Manejó a velocidad constante y cuando divisó su edificio fue cuando la realidad le llegó de golpe. Se acaba de mudar con el primer hombre de su vida. Justin ya estaba afuera en la entrada del edificio para recibirla y la ayudó con las cajas. Después de idas y venidas, sus pertenencias ya estaban en el departamento, sólo faltaba sacarlas y acomodarlas.

—¿Estás bien? —le preguntó Justin mientras cerraba la puerta.

—Estoy perfecta —sonrió—. ¿Y tú?

_____ nunca se iba a cansar de la enorme sonrisa que Justin siempre mostraba cuando se sentía realmente feliz. Ella sonrió de la misma manera, porque por ahora, ____ solamente visualizaba el futuro con Justin y no había imagen más perfecta que la que tenía en su mente.

Soldier [j.b.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora