Capitulo 74.

4.2K 226 13
                                    

—No extrañé para nada este lugar —dijo Justin mientras ambos entraban al campo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No extrañé para nada este lugar —dijo Justin mientras ambos entraban al campo.

—Hay personas aquí que lo hacen.

—¿Cómo quién?

—Mel —le contestó ella.

Justin sonrió de lado y comenzaron a caminar. _____ lo miró de reojo, Justin tenía la mirada perdida y parte de su buen humor se había esfumado, además su mandíbula estaba tensa, señal que no estaba cómodo o que había recordado algo.

—Justin, ¿estás bien? —frenó su andar para ponerse enfrente de él.

—Lo siento, es sólo que... será difícil no ver a Cyrus por aquí —confesó evitando su mirada—. Nunca dejaba de molestarme, ni tampoco de querer saber más de mi.

A ____ se le contrajo el estómago y lo miró con tristeza.

—Justin...

—Creo que debí de haberle contado más sobre mi. Es decir... Cyrus protegió a alguien a quien no conocía del todo, ¿quién hace eso?

—Alguien increíblemente valiente y con un gran corazón. Cyrus sin conocerte te consideró como un amigo, un gran amigo, Justin.

_____ no sabía si Justin estaba a punto de echarse a llorar, pero ella no podía encontrar las mejores palabras para darle consuelo.

—Nos vemos, nena —se despidió evadiendo cualquier otro comentario—. Te amo.

Le dio un beso rápido y después se alejó caminando a grandes zancadas. ____ soltó un suspiro y se apresuró a entrar a su despacho; era muy raro cuando ella llegaba antes que Mel, así que pasó por alto su escritorio vacío y entró hacia su área de trabajo. El grupo nuevo iba a ser atendido hoy por ella, así que ordenó los archivos y se colocó su bata blanca, ya le quedaba un poco corta de sus muñecas e hizo una nota mental sobre comprarse una nueva.

El último soldado que entró a su despacho se le hizo vagamente familiar. El hombre estaba viendo hacia el suelo, pero ____ pudo identificar el tatuaje de su antebrazo y abrió los ojos sorprendida. Ella fue testigo de como se hacía ese tatuaje hace ya bastante tiempo.

—¿Logan? ¿Logan Pricott?

Definitivamente era Logan. Aunque siempre había tenido su cabello negro cayéndole con rebeldía sobre su frente, le parecía extraño verlo rapado. Su mandíbula era incluso más notoria y sus ojos verdes se abrieron de sorpresa al verla, sus cejas se alzaron y le sonrió. Seguía teniendo la misma sonrisa carismática de siempre.

—¿____ Fields? —se levantó de la camilla y la abrazó con fuerza—. Te veo y no lo creo, desde la graduación que desapareciste del radar de todos.

—No es verdad, ¿recuerdas a Hailey y Lina? Aún sigo juntándome con ellas —le sonrió ampliamente.

—Por supuesto que las recuerdo, sobretodo a Hailey, fue ella quien me convenció de decirte lo que sentía por ti.

Soldier [j.b.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora