Capítulo 62.

3.4K 199 31
                                    

Octubre 07 2015.

Te contaré todo desde el principio. Era de madrugada, la hora no me la preguntes porque sinceramente no lo sé, todo sucedió demasiado rápido y cada maldito segundo y minuto fueron los más atemorizantes de toda mi vida, no te lo voy a negar. Todos estábamos durmiendo, aunque a decir verdad yo sigo sin poder hacerlo, cuando cuando escuchamos a pocos metros de distancia de nuestra base una explosión y gracias a nuestro entrenamiento, todos saltamos de nuestros respectivos lugares y nos preparamos lo más rápido que pudimos. Se escuchó una segunda explosión, a un costado de nuestra tienda y compañeros míos salieron heridos y otros... no lo lograron, nena.

Tenía mi arma pegada a mi pecho en todo momento, estaba obscuro pero el silencio no era algo que podíamos costear. Aún sigo teniendo el amargo sonido en mi cabeza de los disparos, de explosiones en el área y mis ojos no dejan de ver por las noches cuerpos tendidos en la tierra, inertes. Cyrus fue uno de ellos, corrió para cubrirme y una bala tocó su pecho; hice todo lo posible, quise detener la hemorragia, pero creo que no lo hice con bastante esmero. Él era mi único amigo, mi primero en el campo y en la ciudad de cuando me mudé. Cyrus hacía bromas durante el día aún cuando todos estuviéramos con cierta tensión.

Así que ahora debo confesarte algo. Un día antes de irme, tu madre se acercó a mí mientras tú seguías en tu habitación alistándote y me dio una fotografía tuya. Nunca te había visto tan preciosa, siempre me quedo deleitándome de tu sonrisa, que de alguna manera siempre logra quitarme el aliento. Estaba apoyado contra un árbol, escuchando a metros de distancia los disparos y gritos de ayuda y yo lo único que podía hacer era ver tu fotografía. Fue cuando me prometí con más ganas que sin importar el costo, yo volvería a ver aquella sonrisa, pero no en una fotografía, si no frente a frente.

La orden fue correr hacia los árboles para poder escondernos así que eso hicimos los que logramos salir. Mi arma pesaba, mis músculos quemaban pero tenía la adrenalina a todo poder y no me detuve. Ninguno de mis compañeros lo hizo. Corrimos durante toda la noche y todos, incluyéndome, estábamos cansados, hambrientos, pero sobretodo muertos de miedo por otro ataque sorpresa. Esperamos cuatro días para que el equipo de rescate llegara, habían muchos heridos y te confieso nena, que yo era uno de ellos. Una bala había atravesado mi hombro, pero no hay de que preocuparse, me la vendaron y hubo una leve infección, pero ahora estoy mejor y la cicatriz que tengo es sexy. Por ahora estamos fuera de peligro y la noche del ataque ha sido la peor de mi vida porque no sabría si volvería a verte. Te amo como no tienes idea y estos cuatro meses que estaré aquí prometo escribirte con mayor frecuencia.

Por favor, dile a mi madre que estoy bien, no le he escrito como se merece y estoy seguro que está enferma de los nervios. Espero no haberte preocupado mucho, pero quiero volver decirte que estoy bien y recuperándome con rapidez. Te extraño, princesa, me duele no estar cerca de ti. Nunca olvides que en cualquier parte que yo esté, siempre estoy extrañándote.

Te amo, nena, por siempre.

Justin.

_______ lloraba de felicidad como nunca antes lo había hecho e incluso más que cuando se graduó de la universidad. Apretó la carta contra su pecho y por primera vez en este mes ella sentía que podía respirar de nuevo, las noches las había pasado en vela y su apetito comenzaba a perderse cada vez más. La leyó cinco veces, queriendo imaginar los horribles escenarios que Justin había presenciado y al momento de llegar en la noticia de que Cyrus había muerto le inundaba una enorme tristeza. La única vez que había entablado conversación con él le había parecido un chico muy bueno, gracioso y se notaba que era inteligente. Lloró por Cyrus, era más joven que Justin y no podría imaginar como iba a ser para la familia cuando recibiera la noticia.

Soldier [j.b.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora