Soldier [j.b.]

Capítulo 32.

Día a día se te ponen pruebas. Día a día te enfrentas a un nuevo reto que debes vencer y superar. Día a día aprendes de tus errores y a veces, esos errores los cargas por el resto de tu vida, tratando de enmendarlos y después te pasas todo el tiempo encontrando una forma de perdonarte a ti mismo. 

Justin Bieber se sentía jodido desde hace mucho tiempo. ¿Cómo es que había llegado a esa situación? Cabello castaño, ojos mieles y cuerpo fuerte, pueden confundirte. Todo está en el interior, en lo que piensas, en cómo actúas y en como tratas a las personas.

Sólo había una a la que él trataba diferente.

Ojos pardos, pestañas largas, cabello castaño largo ondulado y estatura promedio, era todo lo que Justin quería. Le había contado todo y nunca creyó que pudiera hacerlo. Fue una manera de sacar lo malo que tenía dentro; aunque ella no lo notara, Justin había cambiado desde entonces. Él sentía como si un enorme peso hubiera desaparecido de su cuerpo. ______ no lo notaba, pero siempre la estaba observando en el campo.

Siempre iba tan abrigada y a veces caminaba temblando que a él siempre le entraban las ganas de reír, pero a la vez se molestaba. Llevaban más de dos semanas sin hablar. Ella había dicho que le daría tiempo, pero para Justin, ya había sido mucho.

¿Acaso no tenía nada que decirle? De todo lo que le confesó, ¿no pudo decir su opinión? Lo único que le alegraba, era verla siendo evasiva con Xavier. El muy hijo de puta se lo tenía merecido. A veces la pillaba que lo miraba, y cuando él lo hacía, ______ le retiraba la mirada rápidamente. Él ya le había dicho mucho y creía que ahora le tocaba a ella que se acercara a él.

Ahora la miraba mientras volvía caminando hasta el pequeño edificio en donde ella siempre se encerraba en su despacho y no salía hasta después de que comiera. Iba encorvada como siempre casi metiendo su rostro en su abrigo color beige que parecía nuevo. _____ siempre usaba abrigos enormes.

Él seguía tomando el autobús, no quería llevar su motocicleta hasta el campo. Se sentaba siempre tres asientos detrás de ella y se limitaba a observar como ______ se pasaba las manos por el cabello la mayor parte del tiempo.

—¡Bieber! —gritó el soldado de su grupo—. ¡Mueve esas piernas!

Corrió por el circuito más rápido, quitando su vista de ella. Le gustaba tanto que le dolía no poder hablarle.

—¿Si sabes que utilizaremos armas mañana? —Cyrus se puso a su lado al terminar las rondas. Estaba jadeante y sudoroso al igual que él.

Cyrus había sido el primero con el que había hablado cuando llegó al campamento por primera vez. Él tenía el cabello lacio castaño y unos ojos verdes claros. Tenía mucho más músculo que él, pero en velocidad, Justin siempre terminaba ganándole. El chico era dos años más joven que Justin y él siempre pensaba que debería de estar viviendo su vida en la universidad en vez de alistarse al ejército. Nadie sabía que él estaba por pura obligación en ese lugar.

—Sí, lo sé —le respondió él mirando hacia un punto ciego, regulando su respiración.

—Eso es genial —Cryus repuso emocionado.

Armas. A Justin le parecía la estupidez más grande del mundo pertenecer al ejército cuando no puedes ver muchas armas a la vez. Lo que le había hecho Jayden al momento de matar a ese tipo, lo había dejado jodido, más de lo que quería admitir. Escuchar disparos siempre le desagradaba. Al pasar por los grupos mayores que él, que ya tenían el dominio de las armas, nunca le había gustado. Justin siempre aceleraba el paso cada vez que pasaba por ese sector.

Sólo podía decirle eso a ______, pero no podía hacerlo. Ya sería soltar demasiado rollo al asunto, cuando a simple vista, se notaba que ella no quería hablar más del tema.